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Ciencia

Huellas halladas en Escocia muestran cómo convivían los dinosaurios hace más de 100 millones de años

Aunque las especies exactas aún no se han identificado, se atribuyen huellas de carnívoros a megalosaurios y de herbívoros a posiblemente cetiosaurios, abriendo nuevas vías de investigación sobre su comportamiento y ecosistemas.

Investigadores hallaron 131 huellas de dinosaurios que revelaría como convivían hace 167 millones de años. Foto: Composición LR/ Paige E. de Polo/REUTERS
Investigadores hallaron 131 huellas de dinosaurios que revelaría como convivían hace 167 millones de años. Foto: Composición LR/ Paige E. de Polo/REUTERS

Un grupo de investigadores ha hallado 131 huellas fosilizadas de dinosaurios en la isla de Skye, Escocia, revelando cómo convivían carnívoros y herbívoros hace 167 millones de años. Este descubrimiento, publicado en la revista PLOS ONE, ofrece una nueva perspectiva sobre la vida de estos animales prehistóricos.

Las huellas, encontradas en la Punta del Príncipe Carlos, pertenecen a un entorno lagunar subtropical de agua dulce. Según Tone Blakesley, autor principal del estudio, las marcas conservan detalles excepcionales que permiten reconstruir la interacción entre diferentes especies de dinosaurios en su hábitat.

Este hallazgo no solo proporciona información sobre el comportamiento de los dinosaurios, sino que también sugiere un ecosistema donde herbívoros y carnívoros coexistían sin amenazas inmediatas. Las huellas ofrecen una visión única que complementa el estudio de los huesos fósiles.

Huellas proporcionan pruebas del comportamiento de los dinosaurios

Las huellas encontradas permiten imaginar una escena tranquila de dinosaurios congregándose, similar a los animales que hoy se ven en los abrevaderos de la sabana africana. Blakesley describe esta imagen como una "fotografía instantánea" de la vida cotidiana de estos seres prehistóricos, donde los herbívoros no enfrentaban peligros inmediatos de los depredadores.

Stephen Brusatte, coautor del estudio, destaca que las huellas proporcionan "pruebas directas del comportamiento" de los dinosaurios, algo que los huesos no pueden ofrecer por sí solos. Este descubrimiento abre nuevas puertas para entender cómo estos animales interactuaban con su entorno y entre sí.

Hallazgos corresponderían a familia de megalosaurios

Aunque los investigadores aún no han podido identificar las especies exactas que dejaron las huellas, el tamaño y la forma de las marcas ofrecen pistas valiosas. Las huellas de los carnívoros se atribuyen a una familia de megalosaurios, un terópodo de aproximadamente seis metros de largo, conocido por sus grandes dientes aserrados y su postura bípedo.

Por otro lado, las huellas de los herbívoros pertenecen a los saurópodos, posiblemente un cetiosaurio, caracterizados por sus cuellos largos y patas en forma de pilar. Las huellas de los terópodos miden alrededor de 45 cm y presentan tres dedos, mientras que las de los saurópodos son más grandes, alcanzando los 50 cm, con una forma redondeada y marcas de cuatro dedos triangulares.

Blakesley comparte su asombro al ver las huellas en persona, describiendo la experiencia como "surrealista". La posibilidad de tocar las marcas y sentir la conexión con el pasado es, según él, una experiencia escalofriante que transporta a los investigadores al Jurásico.

El entorno en el que vivieron estos dinosaurios era muy diferente al actual, con un clima cálido y un paisaje dominado por coníferas, helechos arborescentes y ginkgos. Además de los dinosaurios, el ecosistema incluía cocodrilos, salamandras, lagartos, tortugas, pequeños mamíferos y pterosaurios, lo que sugiere una rica biodiversidad en la época.