Ciencia

Científicos revelan que la órbita de la Tierra está creando las eras de hielo y calculan dentro cuánto ocurriría la próxima

El estudio geológico establece una relación entre la inclinación del eje terrestre y el inicio de las glaciaciones, revelando la importancia de los estos ciclos en el clima global.

Una investigación revela la relación entre las edades de hielo pasadas y cada oscilación, inclinación y ángulo de la trayectoria del planeta, una nueva herramienta para predecir las futuras fluctuaciones de nuestro clima global. Foto: IStock
Una investigación revela la relación entre las edades de hielo pasadas y cada oscilación, inclinación y ángulo de la trayectoria del planeta, una nueva herramienta para predecir las futuras fluctuaciones de nuestro clima global. Foto: IStock

La historia climática de la Tierra ha estado marcada por periodos de glaciación y calentamiento, influidos por factores astronómicos. Investigadores de la Universidad de Cardiff han logrado descifrar con precisión cómo los cambios en la órbita terrestre afectan la variabilidad climática, desencadenando las edades de hielo a lo largo de milenios.

El equipo de científicos, liderado por el geólogo Stephen Barker, analizó los registros de isótopos de oxígeno en el fondo marino y estableció una relación directa entre la inclinación del eje terrestre y el inicio de las glaciaciones.

¿Cómo influye la órbita de la Tierra en las edades de hielo?

El clima global no solo depende de factores atmosféricos y oceánicos, sino también de los ciclos de Milankovitch, una serie de cambios en la órbita terrestre que afectan la cantidad de radiación solar que llega al planeta. Estos ciclos incluyen la oblicuidad, la precesión y la excentricidad orbital, que en conjunto determinan las variaciones climáticas a largo plazo.

La oblicuidad, o inclinación del eje terrestre, cambia en un periodo de aproximadamente 41,000 años, afectando la intensidad de las estaciones. Cuando la inclinación es mayor, los veranos en el hemisferio norte son más cálidos, lo que favorece el derretimiento de los glaciares. En contraste, cuando la inclinación es menor, las temperaturas de verano disminuyen y permiten la acumulación de hielo en las regiones polares.

La precesión es otro factor crucial. Este movimiento, que se asemeja al bamboleo de un trompo, cambia la orientación del eje de la Tierra cada 21,000 años, alterando la distribución de la luz solar en las estaciones. Por último, la excentricidad orbital, que varía en ciclos de 100,000 y 400,000 años, determina cuán elíptica o circular es la trayectoria del planeta alrededor del Sol. Cuando la excentricidad es mayor, los contrastes entre estaciones se intensifican, lo que puede influir en la formación de periodos glaciares.

¿Cuándo ocurrirá la próxima edad de hielo?

Los científicos han identificado que la oblicuidad de la Tierra se encuentra en un proceso de descenso, lo que indica que el planeta se encamina hacia un periodo propicio para una nueva glaciación terrestre. Este fenómeno alcanzará su punto mínimo en aproximadamente 11,000 años, lo que sugiere que la próxima edad de hielo podría iniciarse antes de ese tiempo, de acuerdo con las proyecciones del estudio.

 Gráfico que muestra los vínculos entre la glaciación, la desglaciación, la precesión y la oblicuidad. Foto: Science

Gráfico que muestra los vínculos entre la glaciación, la desglaciación, la precesión y la oblicuidad. Foto: Science

El análisis de los registros fósiles de foraminíferos, microorganismos marinos que reflejan cambios en la temperatura del océano, permitió a los expertos determinar cómo la relación entre la precesión y la oblicuidad influye en la desglaciación. Sin embargo, aún existen incertidumbres sobre si este ciclo continuará de manera natural o si el efecto del cambio climático alterará su desarrollo.

¿Podría el cambio climático retrasar o alterar la próxima era glacial?

Los modelos climáticos actuales sugieren que la actividad humana ha modificado la trayectoria natural del clima debido a la emisión masiva de gases de efecto invernadero. Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las concentraciones de dióxido de carbono (CO₂) han alcanzado niveles que no se registraban desde hace más de 800,000 años.

El calentamiento global provocado por la actividad industrial podría interrumpir o retrasar el inicio de la próxima edad de hielo. La acumulación de CO₂ en la atmósfera genera un efecto invernadero, elevando la temperatura del planeta y alterando los ciclos de enfriamiento y calentamiento que ocurren de manera natural.