Agencias

La UE busca una respuesta equilibrada entre la negociación y las represalias a los aranceles de EEUU


Los países de la UE dieron este miércoles luz verde al primer paquete de respuesta a los aranceles estadounidenses, aunque el bloque advirtió que podría dejar las represalias sin efecto en caso de un acuerdo.

El paquete, que afecta productos como soja, motocicletas y productos de belleza y cuyas alicuotas oscilan entre 10 y 25%, es una respuesta a los aranceles de 25% sobre el acero y el aluminio implementados el mes pasado por la Casa Blanca.

Las medidas apoyadas este miércoles por los países de la UE también golpean a las aves de corral, arroz, maíz, frutas y nueces, maderas, motocicletas, plásticos, textiles y equipos electrónicos.

La UE estima que estos aranceles representan más de 20.000 millones de euros (unos 22.000 millones de dólares).

En un comunicado, la Comisión Europea aplaudió la decisión de los países del bloque, y reforzó que las medidas "pueden ser suspendidas en cualquier momento" caso Estados Unidos acepte un acuerdo "justo y equilibrado".

El listado de bienes que serán arancelados por la UE se orienta a productos provenientes de las regiones estadounidenses que votaron en forma mayoritaria por Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales.

Al mismo tiempo, la UE está preparando su respuesta a los gravámenes de 25% a automóviles y la tarifa general de 20%, postura que podría ser anunciada en la próxima semana.

La UE se ha visto golpeada por tres rondas de aranceles estadounidenses, y ahora busca un difícil equilibrio entre las represalias finamente calibradas y el impulso a negociaciones que permitan romper la escalada de tensiones.

En marzo, Trump anunció aranceles de 25% a las importaciones de acero y aluminio, y luego anunció 25% a todos los autos de fabricación extranjera, medidas que entraron en vigor la semana pasada.

El tercer y último paso, y posiblemente el más audaz, fue el anuncio de aranceles del 20% sobre los bienes de la UE entre una serie completa de otros gravámenes, que entran en vigencia este miércoles.

La UE no ha adelantado cómo pretende responder a los paquetes restantes de aranceles, pero Francia, Alemania y Austria han sugerido golpear a las grandes empresas estadounidenses de tecnología si las conversaciones no arrojan resultados.

Francia y Alemania inclusive han impulsado que la UE esté lista para aplicar su herramienta más poderosa, el denominado Instrumento Anti Coerción, que limita el acceso al mercado único a empresas de terceros países cuando negociaciones no arrojaron resultados.

El objetivo manifiesto de la UE es llegar a un acuerdo con la administración del presidente Donald Trump para evitar una guerra comercial total.

- Pensar primero -

Ante este cuadro, la UE adoptó por ahora la política de "pensar primero y luego actuar".

La UE insiste en que busca una solución negociada. "Tarde o temprano estaremos sentados en la mesa de negociaciones", dijo el lunes el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, quien dijo esperar un "compromiso mutuamente aceptable".

Sefcovic ha realizado varios viajes a Washington para tratar de hallar un camino negociado, y la UE hasta llegó a ofrecer un arancel cero para bienes industriales, pero los esfuerzos no modificaron el cuadro.

Un problema podría ser conocer si el bloque está hablando con las personas adecuadas. Por ejemplo, la UE admitió que el influyente asesor comercial de Trump, Peter Navarro, no ha sido parte de las discusiones.

Los funcionarios estadounidenses han identificado los problemas que, según dicen, han sido causados por las normas de la UE sobre seguridad y salud, estándares ambientales e impuestos de valor agregado.

"Cualquiera que quiera venir a hablar con nosotros, que hable sobre la reducción de sus barreras no arancelarias", dijo Navarro el lunes en una entrevista con la cadena CNBC.

Funcionarios en Washington también apuntan con un dedo a las normas de la UE sobre plataformas digitales, que según alegan tratan de manera injusta a las empresas estadounidenses.

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