¡De Toledo a Castillo! Médico del Penal de Lurigancho atiende a 50 internos diarios y ha evaluado a expresidentes
El doctor Jorge Cuzquen, encargado del área de salud del penal de Lurigancho, enfrenta a diario el desafío de atender a internos con enfermedades graves como tuberculosis y VIH. Con más de 15 años de experiencia, ha evaluado a expresidentes como Alejandro Toledo y Pedro Castillo, recluidos en Barbadillo.
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En el penal de Lurigancho, corazón del penal más hacinado del Perú, el doctor Jorge Cuzquen, jefe del área de salud de esta cárcel, se mueve entre celdas y consultorios para examinar a más de 50 internos diarios y evaluar a expresidentes.
Este centro penitenciario alberga a criminales de alto perfil como Marco Arenas, sentenciado por asesinar y calcinar a su madrastra. En este entorno extremo, el médico ha tenido que atender a sicarios, homicidas y reclusos con largos historiales delictivos, priorizando siempre a los adultos mayores, que representan el 30 % de la población carcelaria, y a quienes requieren atención ambulatoria.
Con más de 15 años de experiencia en el sector salud, Cuzquen Salas ha trabajado en los penales más importantes del país y ha formado parte de las juntas médicas responsables de evaluar a los expresidentes recluidos en el penal de Barbadillo, como Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
"He atendido a sicarios, delincuentes, homicidas, incluso a feminicidas. No veo a las personas por el delito, los veo como pacientes", dijo en Panamericana.

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Principales atenciones médicas a reclusos
Asimismo, señaló que en el penal de Lurigancho se registran 450 casos de tuberculosis entre los reclusos y 180 pacientes con VIH en tratamiento. Los internos, cuya edad varía entre los 18 y los 90 años, requieren atención por diversas enfermedades, como infecciones respiratorias, digestivas y urinarias, además de problemas traumatológicos.
Además, recordó que la pandemia fue uno de los períodos más difíciles de su carrera, ya que muchos de los internos le pedían, desesperados, que no los dejara morir.