Sociedad

Menor es encontrado muerto en playa de Marcona tras secuestro: familiares no pudieron reunir S/2.000 que exigían los captores

El joven, identificado como D.A.E.H., fue encontrado sin vida con un disparo en la cabeza en la playa "El Hambre". Su familia no logró reunir el dinero solicitado por los delincuentes.

Los familiares de la víctima no pudieron recaudar el monto solicitado por los criminales/Composición LR/Foto: Difusión
Los familiares de la víctima no pudieron recaudar el monto solicitado por los criminales/Composición LR/Foto: Difusión

La creciente ola de criminalidad en el Perú ha dejado un trágico saldo en la vida de una familia del distrito de Marcona, donde un adolescente fue secuestrado y asesinado tras no cumplir con las exigencias económicas de sus captores. El 15 de enero, el joven de 17 años, identificado con las iniciales D.A.E.H. fue secuestrado en su distrito.

Su padre, Alfredo Espinoza, recibió llamadas de los delincuentes exigiendo S/2.000 a cambio de su liberación. Sin embargo, la situación se tornó fatal cuando la familia no pudo reunir el dinero solicitado. Ante ello, el menor fue encontrado sin vida con un disparo en la cabeza.

Adolescente es asesinado por sus secuestradores

El cuerpo del menor fue hallado en la playa “El Hambre”, con un impacto de bala en la cabeza. El secuestro de D. A. E. H. ocurrió en la noche del 15 de enero, cuando el adolescente se encontraba en las calles de Marcona. Los captores, que se cree son de nacionalidad extranjera, contactaron a su padre en la madrugada del día siguiente, exigiendo un rescate de S/2.000. A otros familiares, como su madre y hermana, les pidieron S/4.000 a cada uno.

La familia, enfrentando una situación desesperante, no pudo reunir el dinero a tiempo. Esto llevó a los delincuentes a tomar la decisión de asesinar al menor, cuyo cuerpo fue encontrado por sus propios familiares en la playa de Marcona. Alfredo Espinoza, el padre del joven, expresó su profundo dolor y frustración ante la pérdida de su hijo. En declaraciones a la prensa, criticó la falta de seguridad en Marcona, afirmando que “estamos en total abandono por las autoridades”.

Sueños truncos tras el asesinato del menor

D. A. E. H. era considerado por su padre como un joven trabajador que se desempeñaba en el sector de la construcción. Desde los 11 años, residía con su progenitor en Marcona, tras haber llegado de Chincha. Su carácter sereno y su compromiso con el trabajo diario lo hacían destacar entre sus conocidos.

El padre del menor, en un desgarrador testimonio, mencionó que los criminales presentaban un acento extranjero, que podría ser de origen venezolano. “Habrán pensado que tengo dinero, pero yo vivo del día a día”, expresó con tristeza el padre, reflejando la dura realidad que enfrentan muchas familias en la actualidad. El cuerpo del joven será llevado a su ciudad natal, Chincha, donde la familia ha optado por velarlo y darle el último adiós. “Decidimos sepultarlo en Chincha porque él es originario de allí”, afirmó Espinoza, quien subrayó su deseo de rendir homenaje en el lugar que vio nacer y crecer a su hijo.