Política

Gobernadora de Lima, Rosa Vásquez, benefició con más de S/340.000 al padrino de su hijo, un empresario cevichero

Rosa Vásquez entregó más de S/340.000 en contratos a la empresa de su compadre, un empresario cevichero convertido en proveedor estatal. La Fiscalía la investiga por corrupción y podría recibir una condena de hasta 13 años de cárcel.

Rosa Vásquez es la gobernadora regional de Lima. Foto: Andina
Rosa Vásquez es la gobernadora regional de Lima. Foto: Andina

Rosa Vásquez Cuadrado, actual gobernadora regional de Lima, enfrenta una grave denuncia por presunto direccionamiento de contratos públicos a favor de su compadre y padrino de su hijo, César Oliva. La empresa de Oliva, registrada en una cevichería, recibió más de S/340.000 por servicios diversos, desde desayunos institucionales hasta mantenimiento de ascensores y techos para oficinas del Gobierno Regional. Aunque la funcionaria niega cualquier vínculo, registros fotográficos, partidas de bautizo y testimonios revelan una relación cercana.

El caso ha sido expuesto por el programa 'Panorama' y por el Frente de Lucha Contra la Corrupción (FREDELCO), cuyo representante, Román Vega, acusa a Vásquez de colusión y favorecimiento indebido. A pocos días de una audiencia judicial decisiva, la situación legal de la gobernadora se complica, sumando este nuevo escándalo al proceso que ya enfrenta por presunta malversación de un millón de soles durante su gestión como alcaldesa en Huarochirí. La figura de la “Cholita” podría terminar eclipsada por lo que parece ser el desenlace de una carrera política marcada por los contratos entre compadres.

Rosa Vásquez ayudó con contratos al padrino de su hijo

Rosa Vásquez, actual gobernadora regional de Lima, habría favorecido de manera directa a su compadre espiritual, César Oliva, con contratos públicos que superan los S/340.000, según una denuncia presentada por el Frente de Lucha Contra la Corrupción (FREDELCO). La empresa de Oliva, CESALIV Servicios Generales E.I.R.L., fue constituida apenas dos meses después de que Vásquez asumiera el cargo, en marzo de 2023, y pese a carecer de infraestructura adecuada y contar con una cevichería como domicilio fiscal, fue seleccionada como proveedora para una amplia gama de servicios dentro del Gobierno Regional de Lima.

Los contratos otorgados a CESALIV incluyen desde la entrega de desayunos institucionales por montos de S/6.000, servicios de coffee break por S/3.500, hasta adquisiciones más especializadas como sillas por S/39.940, mantenimiento de grupos electrógenos por S/11.245, instalación de puertas de ascensores por S/10.000 y colocación de pisos empedrados por S/28.814.

Incluso, se le adjudicó un servicio por S/74.000 para la reposición de una estructura exterior en la sede regional, que no se habría ejecutado como fue contratado. Todo esto ocurrió a pesar de que la empresa de Oliva, según verificaciones en SUNAT, no ofrecía servicios técnicos ni obras civiles, y su local correspondía a un modesto restaurante de pescados y mariscos en Huacho. La cercanía entre Vásquez y Oliva, acreditada por su rol como padrinos del mismo menor, plantea serios indicios de colusión, tráfico de influencias y uso indebido de recursos públicos.