De la impotencia política a la estrategia ciudadana, por Las Tejedoras


* Patricia Correa Arangoitia, educadora y exministra de Educación

Marina Garcés, filósofa catalana, nos recuerda que “sabemos todo y no podemos nada”, en referencia a la sensación de impotencia política que vivimos hoy, que parece no encontrar salidas a una crisis democrática que convive con una dramática aceleración tecnológica que desafía a la especie humana.

El Perú vive un proceso no solo de deterioro de una democracia que no llegó a madurar, sino que dando los pasos para hacerlo ha sido petardeada desde quienes tienen la responsabilidad de fortalecerla, los “pseudo políticos” que actúan no solo sin asumir la responsabilidad de sus decisiones, sino que exhiben la incapacidad para tomar decisiones de política que favorezcan a la ciudadanía. Los que se han hecho del poder han optado a la mala por ocultar información, dejar de lado herramientas que permitan tomar mejores decisiones y privilegiar decisiones que favorezcan sus intereses personales sobre la de los ciudadanos.

Al parecer no encontramos caminos ni rutas nuevas que respondan a esa dimensión llamada Perú. Hace mucho nos conformamos con una democracia superficial, cuando requerimos de una democracia profunda, nos quedamos con modelos de servicios públicos diseñados para pocos, olvidamos la diversidad de los territorios y construimos una noción de bienestar como si hubiera una sola. 

Frente a este escenario existe la ruta ciudadana, aquella que desde hace mucho viene trabajando en dar respuestas a los problemas del Perú, sin fórmulas únicas, con estrategias territoriales desde las comunidades y organizaciones civiles, tanto en zonas rurales como urbanas, dando respuesta a las necesidades diversas, aquellas realmente importantes como el acceso al agua, a la educación, a la salud, el combate a la anemia, la desnutrición, la lucha contra la violencia, propuesta deportivas y artísticas que están abriendo nuevos escenarios para el desarrollo y bienestar social.

Las salidas, sin duda, no vendrán desde arriba, están naciendo desde una ciudadanía, que está gestando una nueva democracia sin que quienes dicen gobernar hoy sean conscientes de ello. Tal vez eso sea lo mejor de lo que está por venir.

Las Tejedoras

Las Tejedoras

Colectivo de mujeres diversas, desde diferentes trayectorias, tendencias políticas, territorios y experiencias, que se levantan en voz unida con el objetivo común de rehabilitar la esperanza en la construcción del país. Se comprometen y convocan a un diálogo abierto, y a tejer lazos para contribuir a un proyecto democrático que impidan que el autoritarismo y la corrupción se apoderen de las instituciones.