Trump: el emperador está calatazo, por Mirko Lauer


 La combinación de exabrupto y retroceso arancelarios le está costando mucho a Donald Trump, en prestigio y en dinero. Hay consenso sobre que lo sucedido ha revelado a un presidente impredecible, una marca seria para alguien que ocupa tan alto puesto. Pero la crítica va más allá e incluye, como ha hecho notar Thomas Friedman en The New York Times, también a su equipo de economistas en el poder.

    La palabra impredecible en este caso significa que es capaz de no cumplir sus acuerdos, y que las cosas se le pueden ir de las manos. Nadie lo dice abiertamente, pero la guerra comercial que tanto le gusta se puede terminar convirtiendo en una guerra militar. Por lo pronto China ha dado a entender que las agresiones yanquis tienen un límite. Ni a Trump ni al personaje Elon Musk les gusta perder, y sin embargo han empezado a hacerlo, en paila.

    Es notable que la moratoria de 90 días en la aplicación de aranceles a muchos países haya sido recibida como un gesto de generosidad. En verdad mucho más parece una reacción de intenso miedo al haber advertido cómo su iniciativa estaba afectando a las bolsas y destruyendo capital por todo el mundo. En otras palabras, el Trump humano.

    ¿Cuán humano? Mientras liquida ahorros y jubilaciones a escala planetaria, Trump preside un siniestro proceso de abusos contra latinoamericanos, con deportaciones a los Gulags latinos de El Salvador. Lo de los aranceles demuestra que no hay un plan para “Hacer a los EEUU grandes como antaño”, sino espasmos de una figura irracional y malvada.

    A los economistas del mundo no les preocupa eso, sino la perspectiva de que una ola de demencia en Washington pueda producir la recesión y luego la crisis abierta por todo el mundo. A algunos analistas la posibilidad ya no les suena tan exótica, y más bien los efectos de lo sucedido les parecen cada vez más contagiosos.

    NOTA. Hemos mencionado más arriba los Gulags latinos de El Salvador. No contento con el justificado envío de jefes criminales a las alturas andinas, el gobierno peruano circula el rumor sobre la deportación de criminales venezolanos a las cárceles de Nayib Bukele. Lo que fue un recurso desesperado ante las maras de ese país se está volviendo un negocio común y corriente. Repúblicas hermanas, vaya.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).