Comenzó el conteo regresivo, por Eliana Carlín
Nos acercamos a la fecha de convocatoria de elecciones, y esto parece haber despertado las más terribles paranoias en Dina Boluarte, cuya conciencia es tan transparente como su historia clínica. Ha habido una primera modificación al calendario electoral, que plantea fechas apretadas, en un proceso que tendrá alrededor de 40 partidos políticos para la elección de plancha presidencial, senadores, diputados y parlamentarios andinos. En este marco, tener un cronograma con plazos cortos incrementa la posibilidad de errores, confusión, y, por tanto, de gritos de “fraude”. La fecha clave es el 12 de abril, en que se convoca formalmente el proceso electoral, y otra fecha importante es el 2 de agosto, cuando vence el plazo para solicitar la inscripción de alianzas electorales.
Adicionalmente, hay un Proyecto de Ley (PL) presentado por el Congresista Juan Burgos (Podemos) que plantea otras modificaciones al calendario. De aprobarse, se permitiría que haya candidatos designados - coloquialmente conocidos como invitados- en las planchas presidenciales, y también permitiría que se designen candidatos hasta el mes de junio, a pesar de haber estado afiliados a otros partidos políticos hasta el momento. Todo un escenario nuevo que permitiría sorpresivos pases y enroques.
Esta semana también ha arreciado una arremetida contra la Fiscal de la Nación, quien ha sido objeto de cuatro denuncias constitucionales, tres desde el Parlamento y una desde el Ministerio del Interior, en un claro esfuerzo por intervenir una institución que debe ser autónoma y que es parte del sistema de justicia. Nada más parecido a una dictadura.
Mientras todo esto ocurre, el discurso del gobierno se vuelve bisílabo: caviar, caviar, caviar. La identificación de un enemigo común entre toda la coalición cleptocrática gobernante es lo que los une, y sobre esas dos sílabas procurarán sostenerse hasta el 2026, pero con la sombra de la vacancia flotando encima del Ejecutivo. La polarización y los cambios de última hora solo arreciarán en lo sucesivo. Como dice la salsa, …“comenzó el conteo regresivo… cuando llegue a cero, se acabó”.
