Alcalde de Lancaster causa polémica al proponer "fentanilo gratis" para personas sin hogar en California: "Necesitamos purgar a esta gente"
El alcalde de Lancaster, R. Rex Parris, desató una controversia al sugerir que se suministre fentanilo gratuito a personas sin hogar como parte de una estrategia para reducir muertes por sobredosis en California.
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Una reciente propuesta lanzada por el alcalde de Lancaster, California, R. Rex Parris, encendió el debate público y político en California. El funcionario sugirió que el gobierno debería entregar fentanilo gratis a las personas sin hogar como una medida para enfrentar la crisis de sobredosis en la ciudad. La declaración se dio en el marco de una reunión del Concejo Municipal, donde también utilizó frases como “necesitamos purgar a esta gente”, generando indignación y reacciones encontradas en todo el estado.
La propuesta, que mezcla elementos de reducción de daños y una retórica polémica, busca frenar el aumento de muertes por consumo de opioides sintéticos. Aunque algunos interpretaron la idea como un intento desesperado por encontrar soluciones a una crisis de salud pública, otros la calificaron como inhumana, peligrosa y contraria a los principios éticos de salud comunitaria. El comentario también levantó alarmas entre defensores de derechos civiles, expertos en adicciones y organizaciones de ayuda a personas sin hogar.
Una crisis visible en las calles de Lancaster
Lancaster, ubicada en el condado de Los Ángeles, enfrenta un crecimiento alarmante de su población sin techo, junto a un aumento de muertes por sobredosis relacionadas con fentanilo. Este opioide sintético es hasta 50 veces más potente que la heroína y ha causado un número récord de fallecimientos en California. Las autoridades locales reconocen que los esfuerzos tradicionales no bastan para contener la expansión del problema.
Parris argumentó que proporcionar fentanilo gratuito a personas sin hogar evitaría que recurran a drogas contaminadas o mal dosificadas. Según él, esta estrategia podría salvar vidas al reducir el riesgo de sobredosis accidentales. No obstante, el uso de expresiones como “purgar a esta gente” causó rechazo inmediato. Muchos interpretaron sus palabras como una deshumanización de personas vulnerables que necesitan atención médica y acompañamiento, no castigos ni medidas radicales.
Una propuesta bajo fuego: salud pública o discurso excluyente
Expertos en salud pública han señalado que si bien la reducción de daños forma parte de enfoques modernos para el tratamiento de adicciones, propuestas como la del alcalde deben evaluarse con cautela. Algunos programas en Canadá y Europa han ofrecido dosis controladas de drogas como alternativa al narcotráfico callejero, pero siempre bajo estricta supervisión médica, apoyo psicológico y acompañamiento social.
Sin embargo, el contexto y las palabras utilizadas por Parris sugieren más un deseo de eliminar el problema por la vía rápida que una verdadera política de salud. Diversas organizaciones han expresado su temor de que esta retórica alimente el estigma y aumente la marginación. En redes sociales, la frase “purgar a esta gente” se viralizó como símbolo de la falta de empatía hacia quienes padecen adicciones y viven en situación de calle.

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¿Solución innovadora o falta de humanidad?
El debate sobre cómo abordar la crisis de opioides en California sigue abierto, y la propuesta del alcalde de Lancaster se sumó a una larga lista de ideas controversiales. Para algunos, estas declaraciones demuestran la desesperación de los gobiernos locales ante una emergencia que cobra miles de vidas cada año. Para otros, evidencian una desconexión total con la realidad de quienes enfrentan la adicción como enfermedad y no como una conducta criminal o indeseable.
Mientras tanto, defensores de derechos humanos y expertos en salud mental insisten en que cualquier política pública debe basarse en compasión, evidencia científica y respeto por la dignidad de las personas. El futuro de esta polémica iniciativa dependerá del escrutinio público, el rechazo o apoyo institucional, y de si logra abrir un debate más amplio sobre el verdadero enfoque que debe adoptar California ante una crisis de esta magnitud.