Tenor Ernesto Palacio: “El Perú es más grande que las bestias que lo gobiernan”
El reconocido tenor Ernesto Palacio, descubridor y formador de Juan Diego Flórez, es el director artístico del Festival Granda, que presentará “Madama Butterfly” en el Gran Teatro Nacional. La República conversa con este referente mundial de la música.

El Festival Granda trae una obra maestra: Madama Butterfly, de Giacomo Puccini. Esta ópera se estará presentando los próximos 27 y 29 de abril, y el 2 de mayo, en el Gran Teatro Nacional.
La República conversó con el tenor peruano Ernesto Palacio, figura influyente en la ópera mundial y director artístico de este festival. Además, es igualmente el superintendente y director artístico del Rossini Opera Festival (ROF) de Pésaro. Palabras mayores.
-Hay una buena recepción de la ópera en Perú. Cada vez hay más jóvenes.
-Sí y mi intención es la de hacer una o dos obras de ópera por año. Ahora estoy viendo que algo se está moviendo aquí en Lima, con la Municipalidad de Lima, con Miguel Molinari, que está haciendo un muy buen trabajo. Me da mucho gusto de que la ópera se vuelva más intensa en nuestro país. La ópera es parte de la cultura internacional en todo el mundo. Aparte de eso, hay gente que no teniendo la oportunidad de ver ópera todos los días, cuando va experimenta un descubrimiento y se apasiona enseguida porque es un espectáculo muy completo.
-¿Por qué gusta la ópera?
-Por su música. Por lo general, los argumentos son muy tontitos, pero es la música lo central de la ópera. Música y canto, especialmente. La tradición en Perú por la ópera tiene muchos años. Cuando era joven, venían a Perú grandes compañía de ópera y la gente iba a los espectáculos.

Boceto de escenografía de "Madama Butterfly". Foto: Difusión.
-Pero hubo un quiebre, como si en algún momento ese ritmo se detuvo para luego volver.
-Fue en el gobierno de Velasco Alvarado. Las artes que no era peruanas no eran consideradas. La ópera no era autóctona y le ponían muchas trabas para que se presente ópera en Perú. Al final, la ópera terminó desapareciendo. Hasta que, en los años 80, Luis Alva, que hace poco ha cumplido 98 años, el 10 de abril, quiso poner ópera en Lima y comenzó haciendo las temporadas con su organización, en las cuales yo también canté.
-Tú has amado la ópera desde muy chico, pero ¿cómo te interesas por la música?
-Cuando era chico, viajaba mucho con mi padre, que era oficial de la Marina. Un día me dijo te regalo un disco. Vi lo que había y vi un álbum grande, muy bonito y le pedí que lo comprara. Era El barbero de Sevilla de Rossini. Llegué a la ópera de casualidad y escuchándola mucho fue que me interesó la ópera. Así le pasa a mucha gente.
-Eres una persona muy reconocida. Descubriste y fuiste maestro de Juan Diego Flórez, por ejemplo. Cuando se habla de ti, se piensa en calidad. ¿Alguna vez dudaste en seguir esta vocación?
-Siendo muy joven tuve una pequeña pausa. Había ingresado al noviciado jesuita y estuve ahí casi cuatro años. Luego salí y regresé a la ópera. Tuve un gran mecenas, Luis Nicolini, que me dio una beca para ir a estudiar a Italia. Hice contactos importantes, positivos, que creyeron en mí. Me presenté en un concurso de la televisión italiana y me dieron el premio a mejor tenor. En esos años, había dos canales importantes en Italia y el concurso que gané pertenecía a uno de ellos. El concurso se llamaba Voces Nuevas y desde entonces se me abrieron las puertas.

Ernesto Palacio y Juan Diego Flórez. Foto: Festival Granda.
-Como dice, usted tuvo contactos positivos. Eso quiere decir que también existen los contactos negativos.
-Por supuesto. Para mí, una de las grandes cualidades que uno tiene que tener es la intuición. Todos los muchachos que estudian canto reciben consejos todos los días y a veces reciben buenos consejos y a veces reciben malos consejos. Entonces, la intuición es lo que lleva a uno a decidir qué cosa es lo que hay que hacer. Yo, por ejemplo, estudiaba con Alejandro Granda. Como tenía 16 años, me cuidaba con mucha prudencia. En cambio, cuando murió, al día siguiente, yo fui a estudiar al conservatorio y había otra persona, una señora, que me hizo hacer cosas rarísimas. Si yo seguía con ella, muy probablemente hubiera perdido la voz. No regresé nunca más. Esa fue mi visión del momento. A veces, la intuición te salva de los malos consejos o malas directivas.
-¿Por qué gusta tanto Madama Butterfly?
-Es una de las óperas que más se hacen en el mundo entero y Puccini es uno de los compositores más importantes que existen. Para mí, es el último de los grandes compositores.
-¿Cumple la ópera alguna función en estos tiempos de polarización? Así está el mundo.
-Si alguien va a la ópera y sale contento, pues es algo que hemos logrado hacer y eso se reflejará en un mejor modo de vida. La cultura, la música, las artes, nos expanden la visión de la vida y eso es lo que requiere el mundo hoy: ver la vida de otra manera. La ópera le brinda a tu vida cosas positivas. Los psicólogos, por ejemplo, pueden dar cuenta de ello, ya que estudian la conducta humana.
-¿Te gusta toda la ópera?
-Yo amo toda la ópera, pero no me gusta toda la ópera. Yo no amo a Wagner, tampoco me gusta mucho el Barroco, y reconozco que sí conmueven.
-¿Cómo ves al Perú hoy?
-Lo veo mal. Pero sé también que el Perú es más grande que las bestias que lo gobiernan. El Congreso le está haciendo mucho daño a nuestro país. No es una situación ideal para los jóvenes artistas, pero antes que la situación, deben fijarse en sus aptitudes. Si reconoces que las tienes, debes seguir y esforzarte. Al final, todo se ordena. Eso pasó conmigo. Tenía aptitudes para el canto y seguí.