Estados Unidos

¡Celebren, adultos mayores de 60 años en Nueva York! Los 5 únicos pasos para cobrar US$966 en Estados Unidos

El Programa de Asistencia Energética para el Hogar (HEAP) en Nueva York ofrece un cheque de estímulo de U$D 996 para ayudar a las familias a cubrir gastos de calefacción.

El cheque de estímulo es vital para miles de personas en Nueva York. Foto: CDN
El cheque de estímulo es vital para miles de personas en Nueva York. Foto: CDN

El Programa de Asistencia Energética para el Hogar (HEAP) en Nueva York ofrece un cheque de estímulo de US$ 996 para los adultos mayores de 60 años y a diversas familias para cubrir gastos de calefacción. En la siguiente te contamos todos los detalles sobre esta importante remuneración en Estados Unidos.

Ante el incremento del costo de vida y la inflación en el gigante americano, Nueva York se ha convertido en uno de los estados más caros del país. La gobernadora Kathy Hochul ha confirmado la implementación de esta iniciativa, que busca aliviar la carga económica de los residentes durante los meses fríos.

El cheque de estímulo en Nueva York mejora la calidad de vida de los residentes en invierno. Foto: El Diario NY

El cheque de estímulo en Nueva York mejora la calidad de vida de los residentes en invierno. Foto: El Diario NY

¿Cuáles son los 5 únicos pasos para cobrar US$966 si eres un adulto mayor de 60 años en Nueva York?

El cheque de estímulo está diseñado para ayudar a las personas a solventar gastos fundamentales relacionados con la calefacción, previniendo así problemas de salud asociados al frío. Los cinco únicos pasos para cobrar US$966 si eres un adulto mayor de 60 años en Nueva York son los siguientes.

  • Familias en USA: las personas responsables del cuidado de sus familias en Nueva York son elegibles para este pago económico.
  • Grupo etario: si eres un adulto mayor de 60 años serás calificado para poder acceder a este pago mensual.
  • Personas con discapacidad: las personas con alguna discapacidad (no hay límite de edad) podrán cobrar su remuneración económica.
  • Ingresos totales: si tus ingresos mensuales y anuales son validados por Nueva York serás seleccionado para adquirir beneficios económicos.
  • Tipos de hogares: las familias que tengan ingresos máximos de US$6,390 mensuales o US$76,681 anuales podrán gozar de este pago adicional en Nueva York.

¿Cuáles son los tipos de calefacción aceptados en las casas de Nueva York?

El programa HEAP está disponible para hogares que utilicen diversas fuentes de calefacción. Las opciones que califican para el subsidio incluyen gas natural, electricidad, aceite, carbón, propano, madera, pellets de madera, queroseno y maíz.

Este apoyo financiero es vital para garantizar que los residentes de Nueva York puedan afrontar los gastos de calefacción durante los meses más fríos del año, contribuyendo así a su bienestar y salud.

Las 3 claves para comprender la importancia del bono económico por calefacción en Nueva York

Este pago económico mejora la calidad de vida de miles de residentes en Estados Unidos. Aquí te detallamos las 3 claves para comprender la importancia del bono económico por calefacción en Nueva York.

  • Apoyo a familias vulnerables en invierno: este bono busca aliviar la carga financiera de las familias de bajos ingresos durante los meses más fríos, cuando los costos de calefacción suelen dispararse. Ayuda principalmente a hogares con adultos mayores, personas con discapacidades o familias con niños pequeños, quienes son más vulnerables a las bajas temperaturas.
  • Reducción del impacto de los altos costos energéticos: los pagos de la energía en Nueva York pueden ser altos durante el invierno debido a la creciente demanda. Este bono económico permite que las familias puedan cubrir parcial o totalmente sus facturas de calefacción, evitando cortes en el servicio y garantizando condiciones de vida dignas.
  • Contribución a la salud y seguridad: contar con calefacción adecuada durante el invierno es primordial para prevenir problemas de salud como hipotermia o enfermedades respiratorias. Asimismo, reduce los riesgos asociados con el uso de métodos alternativos y menos seguros para calentar los hogares, como calentadores portátiles o estufas de gas.