Espectáculos

Noche histórica para los amantes de la salsa: Víctor Manuelle, Marc Anthony y Rubén Blades brillan juntos por primera vez en el Perú

Después de muchos años, las tres leyendas musicales regresaron a nuestro país, pero esta vez ofrecieron un concierto juntos. A ellos se les sumó el talento de Daniela Darcourt.


Víctor Manuelle, Marc Anthony y Rubén Blades hicieron remecer el Estadio Nacional. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR
Víctor Manuelle, Marc Anthony y Rubén Blades hicieron remecer el Estadio Nacional. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR

El Estadio Nacional José Díaz fue el escenario de una noche histórica de salsa. Desde la tarde del jueves 24 de abril abrió sus puertas a cientos de personas que, con gran entusiasmo, esperaban ser parte de una presentación que recordarán toda la vida.  

Cada rincón del coloso vibraba al ritmo del anticipado espectáculo. La energía era contagiosa y, poco a poco, las gradas se fueron llenando de público hasta completar un aforo impresionante. Era evidente que esta noche no sería una más: era una cita con la historia, una celebración de la música que solo la salsa puede generar.

Apertura de show con los clásicos de Víctor Manuelle

El reloj marcó las siete de la noche y, entre aplausos y gritos, la gente pedía salsa. El Estadio Nacional se oscureció por completo para que minutos después sorprendiera con luces de color rojo y el grito del público solo acompañaba los grandes clásicos del artista. Esto daba inicio al ingreso de Víctor Manuelle

Al ritmo de la canción ‘Por ella’ hace su ingreso tan esperado -uno de sus clásicos- donde el público no dudó en acompañarlo con grandes gritos y el flash de sus cámaras sorprendía a la multitud de fanáticos salseros. Muchas parejas solo se abrazaban para disfrutar de lo que sería este espectáculo. 

Al ritmo de la canción ‘Por ella’, Víctor Manuelle hizo su ingreso tan esperado al escenario. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR

Al ritmo de la canción ‘Por ella’, Víctor Manuelle hizo su ingreso tan esperado al escenario. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR

Después de esta apertura, Víctor Manuelle continuó con la canción ‘Qué habría sido de mí’, nuevamente se sintió la alegría. Minutos después, las luces se apagaron para solo alumbrar al artista internacional que le dedicó unas palabras a su gente, agradeciéndole por esa noche.

“Hoy es una noche especial para todos los salseros, gracias por estar aquí. Esta noche vamos a estar disfrutando de salsa de la clásica. Vamos a hacer una historia musical y nos vamos a trasladar al año 1994, la primera vez que estuve aquí”, señaló Víctor Manuelle a su gente. 

Después de sus primeras emotivas palabras, pidió acompañar a su público a cantar el tema 'Apiádate de mí'. Nuevamente, se dirigió a su gente para hacerles regresar a las etapas del año dos mil, “(…) Hay un tema que ustedes hicieron su favorito y espero que la canten conmigo”, expresó el artista. 

‘Si tú me besas’ fue otro de los temas que Víctor Manuelle brindó a su público. Dentro de su presentación llegó el momento de recordar a los grandes exponentes del género musical y llevó al escenario la canción ‘Deseándote’ de Frankie Ruiz, como también ‘Qué locura enamorarme de ti’ de Eddy Santiago, continuó encorando la canción de Tito Rojas ‘Siempre seré’ y ‘Porque te amo’ de Nino Segarra. 

El show parecía recién empezar, pero llegaba la parte final de Víctor Manuelle y aprovechó nuevamente para agradecer a su público, “(…) Yo me marcho con esta canción, pero para que ustedes me demuestren a mí y a todo el mundo que también vinieron a verme, ayúdenme a cantarla”, comenta a su público. Cerró su noche con el tema ‘Yo no puedo’, que sin duda hizo bailar a los asistentes.

Sorprendente ingreso del puertorriqueño Marc Anthony

El público recargó fuerzas porque le esperaba una gran noche de la buena música. Los minutos pasaban y la espera cada vez se hacía más grande para el ingreso de Marc Anthony. Hasta que el instrumental solo recordó sus buenos temas y con el escenario lleno de colores y el tema ‘Pa’lla voy’ ingresó Marc Anthony con sus lentes oscuros que mostraban su elegancia.

Después de su ingreso tan emotivo, continuó su presentación con el tema ‘Valió la pena’ y sus movimientos sexuales acompañaron cada minuto. El escenario de negro dio pie al grito de la gente y sorprendió con la canción ‘Y hubo alguien’. Llegó el momento de sus emotivas palabras para toda la gente que llegó hasta el Estadio Nacional. 

Marc Anthony agradeció el cariño del público peruano y cantó temas como ‘Valió la pena’, ‘Y hubo alguien’ y más. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR

Marc Anthony agradeció el cariño del público peruano y cantó temas como ‘Valió la pena’, ‘Y hubo alguien’ y más. Créditos: Carlos Félix / URPI-LR

“Qué reencuentro más bello, quiero decirles que todo para mí empezó aquí en Perú, todo, pero todo, me siento en casa, los amo, no saben cuánto. Me dieron la fe, me dieron un ánimo para así decir que quería seguir con mi carrera”, fueron las emotivas palabras de Marc Anthony al inicio de su presentación.

Continúa la presentación con el tema ‘Flor pálida’ para después seguir con la canción ‘Que precio tiene el cielo’, donde muchas parejas solo pusieron más romántico el estadio con emotivos besos. ‘Te conozco bien’ fue la siguiente música, seguida de ‘Parecen viernes’ donde recorrió todo el escenario para poder seguir saludando con besos a su gente y, cuando parecía acabar, sonó el tema ‘Tu amor me hace bien’.

Cada vez se acercaba la parte final y el grito de la gente pidiendo otra canción, solo dejó en pausa a Marc Anthony, donde hizo una referencia a su público que lo acompañó esta noche y con el escenario lleno de luces “Vivir mi vida” era la canción con la que se despide de su gente. Una bandera de Perú sobre sus manos y besándola solo demostró estar agradecido.

La elegancia llegó a la parte final con Rubén Blades

Con palabras de “¡Buenas noches, Lima!”, hace su ingreso el tercer artista internacional, con un terno plomo y un sombrero de color negro. Mostró que era una cita especial esa noche y hablamos de Rubén Blades. Desde el inicio con la canción ‘Chica plástica’, sorprendió con un clásico en la apertura de su show, siguiendo con el tema “Decisiones”, que recorrió todo el escenario mientras llevaba su mano en el bolsillo.

No pasó mucho tiempo y no dudó en darles unas palabras a su gente, “(…) Un saludo a todo Lima, Perú, muchas gracias a todos ustedes que están aquí con nosotros, gracias por su apoyo y a nuestros colegas que estuvieron antes que yo. “Gracias por invitarnos, gracias por tenernos aquí formando parte de este espectáculo”, expresó Rubén Blades al inicio de su presentación.

Después de sus palabras, reconoció que temas musicales como ‘Fotografías’ y ‘La belleza del son’ las cantaría por primera vez en el Perú. A lo lejos se escuchaba que la gente pedía más de sus clásicos y, en unos minutos de silencio, con las luces azules y una voz explicando que la siguiente canción debe ser entonado por todo el público. Entonces, el instrumental empezó a sonar y los gritos de los fanáticos sabían el tema que asomaba. ‘Amor y control’ estremeció y con sentimiento, muchos entonaron la canción.

La presentación recién iniciaba y la alegría de la gente solo reflejaba la felicidad de la cita histórica con los grandes de salsa. Sus temas continuaron y cantó ‘Todos vuelven’, un tema basado en el señor Roberto Miro, un poeta puertorriqueño. Sin duda alguna, Rubén Blades -el hombre de la elegancia- quería seguir compartiendo con su público peruano.

Artista nacional invitada

La encargada de representar con orgullo al talento nacional fue nada menos que Daniela Darcourt, una de las voces más potentes y queridas de la salsa peruana. Con su carisma arrollador y una energía que contagió a todo el estadio, Daniela se apoderó del escenario y demostró por qué es considerada una de las artistas más destacadas del país. 

Temas como ‘Probablemente’, ‘Señor mentira’ y la emotiva ‘Adiós amor’ pusieron a todos a bailar, cantar y vivir intensamente cada segundo de su show. Su conexión con el público fue inmediata, y su presencia escénica dejó claro que el talento peruano está más vigente que nunca.