¿Cómo cuidar la salud mental de los escolares durante el año? Hábitos clave para el regreso a clases
El regreso a clases es un momento crucial para los estudiantes, especialmente tras un periodo de cambios y desafíos. La salud mental de los escolares debe ser una prioridad, ya que influye directamente en su rendimiento académico y bienestar general.

En Perú, la comunidad educativa enfrenta retos únicos que pueden afectar la salud mental de los estudiantes. Estrés, ansiedad y presión académica son solo algunas de las dificultades que pueden surgir. Por ello, es fundamental implementar estrategias que promuevan un ambiente positivo y saludable para los escolares.
Por ello, es importante conocer hábitos clave que pueden ayudar a los estudiantes peruanos a cuidar su salud mental durante el año escolar. Desde la gestión del tiempo hasta la importancia de la comunicación, cada aspecto juega un papel vital en el bienestar emocional de los jóvenes.
1. Establecer rutinas diarias
Las rutinas proporcionan estructura y previsibilidad, lo que puede reducir la ansiedad en los estudiantes. Al establecer horarios para estudiar, realizar tareas y descansar, los escolares pueden gestionar mejor su tiempo y evitar el estrés de las entregas de última hora. Es recomendable incluir momentos de ocio y actividades recreativas en la rutina diaria.
2. Fomentar la actividad física
La actividad física regular no solo mejora la salud física, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental. Realizar ejercicios, practicar deportes o simplemente caminar al aire libre puede liberar endorfinas, que son hormonas que generan sensaciones de bienestar. Se sugiere que los estudiantes dediquen al menos 30 minutos al día a alguna actividad física.
3. Promover una alimentación equilibrada
Una dieta saludable es fundamental para el bienestar mental. Los alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros y proteínas, pueden influir en el estado de ánimo y la energía de los estudiantes. Evitar el exceso de azúcares y alimentos procesados también es clave para mantener un equilibrio emocional adecuado.
4. Fomentar la comunicación abierta
Es esencial que los escolares se sientan cómodos al expresar sus emociones y preocupaciones. Fomentar un ambiente de comunicación abierta en el hogar y en la escuela puede ayudar a los estudiantes a compartir sus inquietudes y buscar apoyo cuando lo necesiten. Los padres y educadores deben estar atentos a las señales de estrés o ansiedad en los jóvenes.
5. Establecer metas realistas
Los estudiantes a menudo se enfrentan a la presión de alcanzar altos estándares académicos. Establecer metas realistas y alcanzables puede ayudar a reducir la ansiedad y fomentar un sentido de logro. Es importante que los escolares aprendan a valorar el esfuerzo y el proceso de aprendizaje, en lugar de enfocarse únicamente en los resultados.
6. Practicar técnicas de relajación
Incorporar técnicas de relajación en la rutina diaria puede ser beneficioso para la salud mental. La meditación, la respiración profunda y el yoga son prácticas que pueden ayudar a los estudiantes a manejar el estrés y la ansiedad. Dedicar unos minutos al día a estas actividades puede marcar una gran diferencia en su bienestar emocional.
7. Fomentar relaciones sociales saludables
Las relaciones interpersonales son fundamentales para el desarrollo emocional de los escolares. Fomentar amistades saludables y actividades grupales puede ayudar a los estudiantes a sentirse apoyados y conectados. Participar en actividades extracurriculares también puede ser una excelente manera de hacer nuevos amigos y fortalecer la autoestima.
8. Buscar ayuda profesional si es necesario
Si un estudiante muestra signos persistentes de ansiedad, depresión o estrés, es fundamental buscar ayuda profesional. Los psicólogos y consejeros escolares pueden ofrecer apoyo y estrategias para manejar las dificultades emocionales. No hay que dudar en buscar ayuda, ya que la salud mental es tan importante como la salud física.
Cabe resaltar que cuidar la salud mental de los escolares durante el año escolar es esencial para su desarrollo integral. Implementar hábitos saludables puede contribuir a un ambiente educativo más positivo y enriquecedor. Al priorizar el bienestar emocional, se fomenta un aprendizaje más efectivo y satisfactorio.