Ley firmada por Ron DeSantis prohíbe la licencia de conducir de estos estados para circulación en Florida
Florida y Wyoming dificultan la movilidad de los indocumentados tras haber implementado medidas que invalidan las licencias de conducir especiales emitidas en otros estados a personas sin residencia legal en Estados Unidos.
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Las recientes medidas implementadas por los estados de Florida y Wyoming impiden que personas indocumentadas circulen legalmente aunque posean licencias de conducir especiales válidas en otros estados. Las normativas ya entraron en vigor y anulan la validez de dichos documentos emitidos por otras jurisdicciones como Connecticut, Vermont, Delaware y Hawái, entre otros.
En el caso de Florida, la ley SB 1718, firmada por el gobernador Ron DeSantis, prohíbe expresamente el reconocimiento de licencias emitidas a personas sin residencia legal para reforzar el control migratorio en el estado. En Wyoming, una normativa de contenido similar también fue promulgada, afectando de forma directa a los inmigrantes sin estatus legal que intentan conducir dentro del estado.
Florida restringe licencias otorgadas en otros estados
La ley SB 1718 entró en vigor en Florida desde el 2023. Esta medida invalida las licencias de conducir expedidas en otros estados a indocumentados. Además, impide la circulación legal de conductores que porten estos documentos en el territorio, incluso si cumplen los requisitos en sus estados de origen.
El Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV) informó que las personas detenidas conduciendo con estas licencias serán tratadas como si no tuvieran ninguna autorización para manejar. El director del FLHSMV, Dave Kerner, declaró: “Florida no va a proporcionar ese incentivo”, refiriéndose a la decisión del estado de no permitir que personas sin residencia legal utilicen documentos expedidos en otras entidades.
La medida afecta directamente a quienes residen en Florida y obtuvieron licencias emitidas en estados como Hawái, Vermont, Connecticut, Rhode Island y Delaware, los cuales reconocen ciertos derechos de conducción para personas sin documentos. Las autoridades locales advierten que conducir con esas licencias representa una violación a la legislación vigente.
Indocumentados: los estados se deslindan de las directrices federales dadas en torno a las licencias especiales
La legislación estatal choca con las políticas de otros 19 estados y Washington D.C., donde se otorgan licencias de conducir especiales a indocumentados sin necesidad de demostrar prueba de ciudadanía estadounidense o residencia legal. Estos estados buscan garantizar mayor seguridad vial al permitir que todos los conductores estén capacitados y asegurados, independientemente de su estatus migratorio.
Sin embargo, estados como Tennessee, Alabama, Montana, Nuevo Hampshire, Dakota del Norte, Oklahoma y Carolina del Sur han comenzado a proponer o aprobar leyes que limitan severamente el acceso a licencias para personas sin papeles. En Tennessee, el senador estatal Chris Elliott impulsa una medida similar a la de Florida, la cual ya se encuentra en trámite legislativo.
El conflicto entre normativas estatales y la Ley Federal de Identificación Segura (Real ID) se ha intensificado. A nivel federal, solo las licencias que cumplen con los requisitos de la Real ID son válidas para ingresar a edificios federales o abordar vuelos domésticos. Esta ley exige al solicitante presentar un número de Seguro Social y documentación que acredite su residencia legal.
La coexistencia de estas políticas contradictorias refleja la creciente fragmentación de la legislación migratoria en Estados Unidos. Mientras unos estados priorizan medidas de exclusión, otros continúan promoviendo el acceso igualitario a derechos básicos como la movilidad.