Descubren que un animal marino tiene microplásticos en casi todos sus órganos y afectaría también a su reproducción
Investigadores de la Universidad de Mánchester y la Fundación Oceanogràfic detectan microplásticos en tejidos críticos de tortugas marinas del Mediterráneo.
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El hallazgo de microplásticos en órganos vitales de tortugas marinas ha revelado una situación ambiental que causa alarma. Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Mánchester y la Fundación Oceanografic, confirmó la presencia de fragmentos plásticos en casi todos los tejidos analizados de diez ejemplares de Caretta caretta, rescatados en el mar Mediterráneo tras quedar atrapados en redes de pesca.
Los datos revelan que el 99 % de las muestras contenían partículas microscópicas, con presencia detectada por primera vez en órganos reproductivos, lo que representa una amenaza directa para la fertilidad de las tortugas marinas. Este descubrimiento subraya la gravedad de la contaminación por plásticos y el impacto silencioso de los microplásticos en animales marinos.

Las partículas tenían dimensiones de entre 15 y 25 micrones, lo cual les permite atravesar el torrente sanguíneo y desplazarse a través de todo el organismo. Foto: ScienceDirect

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Microplásticos dentro del organismo de las tortugas marinas
Los investigadores hallaron microplásticos no solo en el sistema digestivo, sino también en órganos clave para la vida de estos animales. En total, se examinaron tejidos del cerebro, corazón, pulmones, riñones, hígado, bazo, estómago, intestinos, músculos, grasa subcutánea y, de forma inédita, en las gónadas.

Los microplásticos viajan a través del sistema circulatorio y es impulsada por el bombeo del corazón. Foto: ScienceDirect
Estas partículas lograron infiltrarse más allá del tracto gastrointestinal, alcanzando zonas donde se pensaba que el plástico no podía llegar. Los especialistas señalaron que su tamaño, entre 15 y 25 micrones, permite su ingreso al torrente sanguíneo, dispersándose por todo el cuerpo.
Este nivel de penetración evidencia que los microplásticos ya no son solo un problema superficial. Se han convertido en una amenaza biológica que compromete funciones esenciales en organismos marinos, como la circulación, la digestión y la reproducción.
¿Qué tipo de microplásticos encontraron en las tortugas?
El estudio identificó varios tipos de microplásticos en las tortugas marinas del Mediterráneo. Los más frecuentes fueron:
- Polipropileno: usado comúnmente en envases, tapas de botellas y productos de higiene personal.
- Polietileno: presente en bolsas plásticas, con alto riesgo de ser ingerido por su semejanza con alimentos como las medusas.
- Poliéster: mayormente en forma de microfibras textiles, que se hallaron incluso incrustadas en el tejido cardíaco.
Estos materiales no solo se acumulan, sino que interactúan con las células, alterando funciones biológicas. Su origen está asociado al desgaste de productos de consumo masivo que terminan en el mar por mala gestión de residuos.
¿Cómo afectan los microplásticos en la salud de las tortugas?
La absorción de microplásticos en órganos vitales de tortugas puede generar inflamación celular, toxicidad prolongada e interferencias hormonales. Sin embargo, el descubrimiento más alarmante fue su detección en órganos reproductivos, lo que plantea riesgos severos para la fertilidad de las tortugas marinas y la viabilidad de sus embriones.
Estos animales, que pueden vivir más de 70 años, acumulan plástico durante toda su vida. A largo plazo, este fenómeno podría reducir las tasas de reproducción, afectando directamente la recuperación de especies ya amenazadas por la actividad humana y la contaminación marina.
Las implicancias de este estudio alcanzan no solo a la fauna marina. La presencia de microplásticos también ha sido documentada en peces, aves e incluso en humanos, lo que plantea una pregunta urgente: ¿cómo enfrentaremos una crisis ambiental que ya está dentro de nuestros cuerpos?