Ciencia

¿El misterio del agua salada: científicos explican por qué el mar es salado si se alimenta de ríos

Aunque el agua de mar tiene un sabor salado, su origen está en los ríos que llevan agua dulce. A través de la erosión de rocas y minerales, este proceso acumula sales en los océanos.


Hay mares que presentan mayor salinidad que otros. Foto: Harold / Flickr
Hay mares que presentan mayor salinidad que otros. Foto: Harold / Flickr

El agua de mar, conocida por su distintivo sabor salado, plantea una paradoja interesante: proviene de ríos y arroyos que contienen agua dulce. Esta aparente contradicción se resuelve mediante procesos naturales que han dado forma a los océanos a lo largo de millones de años. Al desembocar en el mar, el agua de los ríos transporta minerales y sales disueltas, producto de la erosión de rocas y suelos a lo largo de su trayecto.

Asimismo, las reacciones químicas que ocurren en el fondo del océano, como la liberación de compuestos por las chimeneas hidrotermales, también contribuyen al equilibrio salino. Estos procesos, combinados con la interacción entre el agua, los sedimentos y la atmósfera, han mantenido la composición del agua marina relativamente estable a lo largo de las eras geológicas.

Desde las lluvias que disuelven minerales en la tierra hasta los fenómenos volcánicos submarinos, cada gota de agua en el mar narra una historia de transformación química y geológica. "El agua dulce que fluye hacia el océano no está completamente libre de sales y minerales", señala Antonio Figueras, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas, en un artículo publicado en The Conversation.

¿Por qué el agua del mar es salada?

La salinidad del mar se debe principalmente a dos fuentes: los minerales transportados por ríos y la actividad volcánica en el fondo oceánico, según explica Figueras. Las lluvias, al contener pequeñas cantidades de dióxido de carbono, generan un ácido débil que erosiona las rocas y libera iones como sodio y cloruro. Estos elementos, arrastrados por los ríos, llegan al mar, donde se acumulan progresivamente.

En las profundidades marinas, los respiraderos hidrotermales también juegan un papel central. Estas fisuras en la corteza terrestre liberan agua caliente cargada de minerales disueltos tras interactuar con el magma subterráneo. Los volcanes submarinos, por su parte, emiten gases y sales que enriquecen aún más el contenido salino del agua.

El resultado de estos procesos es un equilibrio químico notable: el ion sodio y el cloruro constituyen el 85% de las sales disueltas en el océano. Su combinación, el cloruro de sodio, no solo aporta salinidad, sino que regula propiedades como la densidad y la conductividad del agua.

Las lluvias disuelven minerales y liberan iones, que se acumulan en los océanos. Los respiraderos hidrotermales y volcanes submarinos también contribuyen a este equilibrio químico presente en el agua salada. Foto: fundacionaquae

Las lluvias disuelven minerales y liberan iones, que se acumulan en los océanos. Los respiraderos hidrotermales y volcanes submarinos también contribuyen a este equilibrio químico presente en el agua salada. Foto: fundacionaquae

El origen del agua salada en el mar

En los primeros milenios de la Tierra, los océanos eran considerablemente menos salados, de acuerdo a investigaciones. Durante la formación de los continentes, las lluvias comenzaron a erosionar las rocas, lo que inició el transporte de minerales hacia los mares primitivos. Con el tiempo, este proceso acumulativo elevó gradualmente la salinidad oceánica.

A pesar de que cada año los ríos vierten miles de millones de toneladas de sales al mar, la salinidad se mantiene estable gracias a un equilibrio dinámico. Parte de las sales se precipitan y forman sedimentos en el fondo marino, mientras que los organismos acuáticos absorben minerales para sus procesos biológicos. Este ciclo asegura que la composición del agua salada no cambie drásticamente a lo largo de los siglos.

¿Cómo afecta la salinidad del mar a la vida marina?

La salinidad del agua del mar afecta cómo los organismos, como los peces, regulan el equilibrio de sal en sus cuerpos. Los peces y otros animales marinos deben mantener un nivel adecuado de sal para sobrevivir en el agua salada. Este proceso se llama homeostasis, y les permite expulsar el exceso de sal a través de sus riñones. Si un pez se mueve a agua dulce, donde hay menos sal, puede tener problemas para adaptarse y, en muchos casos, esto puede ser mortal.

Muchos organismos, como los corales y los crustáceos, tienen un rango específico de tolerancia a la salinidad; si las condiciones cambian demasiado, pueden tener dificultades para sobrevivir y reproducirse, lo que afecta a toda la cadena alimentaria en el océano.

¿Qué impacto tiene la contaminación en la salinidad del agua del mar?

Las aguas residuales vertidas al océano provocan cambios significativos en parámetros fundamentales como la temperatura, el pH (nivel de acidez) y la salinidad. Estas alteraciones impactan en procesos biológicos esenciales, perjudicando a organismos marinos clave como los corales, cuyo crecimiento se ve comprometido bajo estas condiciones adversas.

El exceso de nutrientes procedentes de fuentes terrestres fomenta la proliferación de algas en forma de floraciones masivas. Algunos tipos de algas consumen gran parte del oxígeno disponible en el agua, lo que genera áreas conocidas como 'zonas muertas', donde la vida marina no puede subsistir.

La salinidad del mar resulta de procesos naturales como el transporte de minerales por ríos y la actividad volcánica, según el investigador Antonio Figueras del Instituto de Investigaciones Marinas. Foto: fundacionaquae

La salinidad del mar resulta de procesos naturales como el transporte de minerales por ríos y la actividad volcánica, según el investigador Antonio Figueras del Instituto de Investigaciones Marinas. Foto: fundacionaquae

¿Cómo se mide la salinidad del agua del mar y qué instrumentos se utilizan?

La salinidad del agua del mar se mide principalmente a través de dos métodos: conductividad eléctrica y clorinidad. La conductividad se basa en la capacidad del agua para conducir electricidad, lo que está directamente relacionado con la cantidad de sales disueltas. A medida que aumenta la salinidad, también lo hace la conductividad, permitiendo que instrumentos como los medidores de conductividad o refractómetros digitales proporcionen lecturas precisas de la salinidad en partes por mil (ppt) o gramos por kilogramo (g/kg) de agua. Estos dispositivos son populares por su facilidad de uso y rapidez en la obtención de resultados.

Por otro lado, la clorinidad se refiere específicamente a la concentración de cloruros en el agua y se mide a través de un proceso de titulación. En este método, se utiliza una solución de nitrato de plata para reaccionar con los iones de cloruro presentes en una muestra de agua. La cantidad de nitrato de plata necesaria para completar la reacción permite calcular la salinidad total usando una fórmula empírica. Este enfoque es más laborioso, pero proporciona resultados precisos, especialmente en aguas con salinidades muy variables.

¿Qué relación hay entre los cambios en la salinidad con la acidificación del océano?

Los cambios en la salinidad del océano y la acidificación están interrelacionados a través de procesos químicos que afectan la salud de los ecosistemas marinos. La acidificación, provocada principalmente por la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, resulta en una disminución del pH del agua marina, lo que impacta negativamente a organismos que dependen del carbonato de calcio para formar sus estructuras, como corales y moluscos.

Por otro lado, la salinidad se ve afectada por factores como la evaporación, el deshielo y el aporte de agua dulce, lo que puede modificar la química del agua y su capacidad para disolver gases como el CO2.