McIlroy se enfrenta a DeChambeau y sus fantasmas por su primer Masters de Augusta
Rory McIlroy puede conquistar este domingo su primer Masters de Augusta, y completar un pleno de títulos de Grand Slam, pero antes debe contener la amenaza de Bryson DeChambeau y la presión de larga década de desengaños.
El golfista norirlandés y el estadounidense tomaron la salida como última pareja a las 14H30 locales (18H30 GMT), con McIlroy ostentando una ventaja de dos golpes sobre DeChambeau.
McIlroy, de 35 años, alzó el último de sus cuatro trofeos de Grand Slam en 2014. Desde entonces está inmerso en una sequía que resulta especialmente dolorosa en el Masters, el único gran título que le falta.
De enfundarse por fin la chaqueta verde el domingo se uniría al exclusivo grupo de jugadores que han completado el llamado 'Grand Slam de carrera': Jack Nicklaus, Tiger Woods, Gary Player, Gene Sarazen y Ben Hogan.
La batalla que se avecina entre McIlroy y DeChambeau ha atraído toda la atención del mundo del golf.
Emblemas de circuitos rivales, McIlroy del estadounidense PGA y DeChambeau del saudita LIV Golf, ambos protagonizaron un mano a mano en el Abierto de Estados Unidos del año pasado en el que McIlroy alargó su maldición al hundirse con tres bogeys en los últimos cuatro hoyos.
Este deporte tampoco veía a dos ganadores de múltiples Grand Slams (DeChambeau posee los US Open de 2020 y 2024) partir en el último grupo de un torneo grande desde Greg Norman y Nick Faldo en 1996.
En juego estará también un premio de 4,2 millones de dólares para el ganador, como parte de una bolsa récord de 21 millones.
- "Un ambiente eléctrico" -
En el pasado, el Augusta National ha sido escenario de algunos de los mayores sinsabores de McIlroy.
En 2011 comenzó también como líder la última ronda pero unos últimos nueve hoyos de pesadilla le costaron el que habría sido su primer título grande.
Desde 2014 encadena diez intentos fallidos de completar el Grand Slam, quedando más cerca de lograrlo en el subcampeonato de 2022 tras el estadounidense Scottie Scheffler.
Esta semana, McIlroy ha destapado su mejor juego con dos tarjetas de 66 golpes (-6) en la segunda y tercera ronda.
Su único tropiezo fueron un par de doble bogeys casi consecutivos en el cierre de la ronda inicial. McIlroy se sobrepuso al bache y el sábado maravilló al público con dos espectaculares eagles y terminó con un acumulado de 204 golpes (-12).
"Todavía tengo que recordarme a mí mismo que hay un largo camino por recorrer", dijo McIlroy tras su recital del sábado. "Yo, tanto como cualquier otro, sé lo que puede pasar en el último día aquí".
"Sólo tengo que seguir recordándome a mí mismo que no importa en qué situación o escenario me encuentre mañana, seré capaz de manejarlo", afirmó.
DeChambeau, su presumible último gran obstáculo, también cerró la tercera ronda bajo una enorme ovación al sellar un putt de casi 15 metros en el último hoyo.
El californiano, aspirante también a su primera chaqueta verde, podría entregar a LIV Golf su tercer trofeo de Grand Slam, tras su Abierto de Estados Unidos del año pasado y el Campeonato de la PGA que logró Brooks Koepka en 2023.
"Será el escenario más grandioso que hemos tenido en mucho tiempo y estoy emocionado por ello", dijo DeChambeau sobre la ronda final. "Va a ser un ambiente eléctrico".
- Scheffler y Rahm, alejados -
Aunque los últimos ocho ganadores del Masters jugaron en la pareja final, otros golfistas no renuncian a dar batalla este domingo.
El tercer clasificado, el canadiense Corey Conners, tomó la salida a cuatro golpes del liderato y el estadounidense Patrick Reed y el Ludvig Aberg lo hicieron a seis.
Aún más complicado lo tenía Scottie Scheffler, situado a siete golpes de McIlroy, para revalidar el título.
El español Jon Rahm, campeón en 2023, comenzaba a 12 golpes y necesitaba superar la mayor remontada de la historia en una ronda final, los ocho golpes que levantó Jack Burke Jr. para ganar en 1956.
El colombiano Nico Echavarría se ponía en marcha desde su sorprendente décima posición a ocho golpes de la cabeza.
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