Ambulantes en triciclos aumentan la cogestión vehicular en Cercado de Lima: "No tenemos otro lugar donde trabajar"
Pese a las prohibiciones de comercialización en vías públicas y cruceros peatonales, los comerciantes continúan realizando estas actividades, perjudicando el avance vehicular.
En el Cercado de Lima, la congestión vehicular se ha convertido en una realidad cotidiana que los peruanos enfrentan día a día. Desde las largas filas de autos en las vías principales hasta las horas de viaje perdidas para llegar a un destino, esta problemática afecta a miles de personas. A esta situación se suma un problema ya conocido que, aunque inicialmente parecía inofensivo, se ha convertido en un factor clave en el incremento del tráfico: los ambulantes en triciclo, quienes dificultan el avance vehicular y el tránsito de peatones en las vías públicas.
A través de un informe realizado por Panamericana se revelaron los momentos precisos en los que los ambulantes en triciclos invaden la vía pública para comercializar de manera informal sus mercaderías. Algunos de los consultados en este reportaje justificaron su accionar en función del sustento económico que deben generar para su día a día. "Es nuestro sustento diario. No tenemos otro lugar donde trabajar", afirmó uno de ellos, quien, a pesar de conocer las prohibiciones relacionadas con este tipo de comercialización, permaneció en la vía pública realizando su actividad. "Sabemos que está prohibido, pero nos quedamos solo 15 o 20 minutos", agregaron.
Vendedores de frutas en triciclos obstaculizan el tráfico
En distintas zonas del Centro de Lima, se reveló la presencia de diversos comerciantes que bloqueaban cruceros peatonales y vías de tránsito vehicular. Entre estos vendedores informales destacó la venta de frutas, que, ante el clima veraniego que se vive en la capital, atrae a los ciudadanos que transitan y adquieren estos productos en su camino.
Sin embargo, muchas personas no se sentirían cómodas con esta situación, reclamando por el bloqueo que generan, ya que dificulta el tránsito, obliga a los peatones a esquivarlos y afecta el tiempo de llegada a sus destinos. "No se puede caminar. A veces hay que esquivar triciclos y autos al mismo tiempo", manifestó un transeúnte.
Desobediencia a normas y escaso control municipal
El Reglamento Nacional de Tránsito establece que está prohibido estacionarse en áreas reservadas para el tránsito de vehículos y peatones. Sin embargo, la escasa supervisión ha contribuido a que esta infracción se convierta en una práctica común. A pesar de la vigilancia de la Policía Nacional y del personal encargado de la fiscalización municipal, numerosos vendedores ambulantes continúan ocupando la vía pública sin ser desalojados.
Lima tiene el peor tráfico de América Latina
Según un informe de la firma privada Tom Tom, Lima se posiciona como la ciudad más congestionada del mundo en 2022. Para recorrer una distancia de 10 kilómetros, los limeños tardan, en promedio, 27 minutos y 10 segundos. Bogotá se encuentra cerca, con un tiempo de 26 minutos y 20 segundos. En comparación, los trayectos en Santiago y Río de Janeiro son más rápidos, completándose en 20 minutos y 18 minutos con 30 segundos, respectivamente.