Política

Partido Morado, Renovación Popular y Nuevo Perú ya negocian alianzas para derrotar a los partidos tradicionales

Con 43 partidos inscritos, las Elecciones en Perú se fragmenta. Las alianzas se perfilan como posible estrategia clave, aunque no todas las agrupaciones estarían dispuestas a ceder.

Partidos políticos buscarían aliarse en medio de un panorama disruptivo en las próximas elecciones | Composición: Gerson Cardoso / Foto: LR.
Partidos políticos buscarían aliarse en medio de un panorama disruptivo en las próximas elecciones | Composición: Gerson Cardoso / Foto: LR.

Las elecciones en Perú 2026 cierran con 43 partidos inscritos, lo que refleja una alta fragmentación del voto. Ante este panorama, las organizaciones políticas buscan alianzas con agrupaciones de ideología afín para fortalecer su respaldo en las urnas y mejorar sus posibilidades en la próxima contienda electoral.

Izquierdas, derechas y centros tienen posturas diversas frente a la posibilidad de formar alianzas. Mientras algunos rechazan por completo la idea, otros ven con buenos ojos la posibilidad de unirse a otros contendientes, con la esperanza de que ello aumente sus probabilidades de alcanzar el poder.

La ciudadanía no tiene una visión clara sobre estas alianzas, pero, por experiencias previas, es probable que termine respaldando aquellas coaliciones que representen sus ideales de manera aproximada. Para el politólogo José Alejandro Godoy, esto podría ser un arma de doble filo: si bien puede ser beneficioso en ciertos casos, el electorado suele percibir estas uniones como acuerdos poco transparentes.

“Las alianzas podrían ayudar a reducir el número de partidos. Sin embargo, al público no terminan de agradarle, porque no siente que los acuerdos entre partidos sean sinceros. Y a las agrupaciones políticas les cuesta llegar a ellos, porque deben ceder en sus intereses particulares. Sin duda, habrá algunas alianzas en las próximas elecciones, pero no serán suficientes como para reducir a la mitad las opciones en la cédula de sufragio”, señaló en declaraciones para La República.

La izquierda en su laberinto

La izquierda peruana se ha caracterizado por su constante fragmentación. Las diferencias ideológicas entre las agrupaciones de esta parte del espectro político han sido más fuertes, en los últimos años, que la búsqueda de objetivos comunes. Como ocurre en otros sectores, no todas las izquierdas son iguales. Algunas, más cercanas al centro y con posturas liberales, podrían buscar alianzas con similares; mientras que las vertientes más tradicionales y conservadoras suelen mirar con recelo la posibilidad de pactar.

En un reciente informe, La República abordó el caso de Nuevo Perú, organización política a la que pertenece Verónika Mendoza, una de las principales figuras de la izquierda liberal. Enver León, secretario general del partido, aseguró que han iniciado conversaciones con agrupaciones y movimientos de distintas regiones del país.

Una fotografía reciente mostró a diversos representantes de la centroizquierda y el centro compartiendo un mismo espacio. En la imagen aparecen figuras de Nuevo Perú, como Sigrid Bazán e Indira Huilca, junto a Miguel del Castillo, de Primero La Gente, y Alfonso López-Chau, exrector de la Universidad Nacional de Ingeniería, quien aspiraría a la presidencia. Al respecto, el propio López-Chau comentó a este diario.

Pero dentro del espectro de la izquierda liberal también hay posibles rivales: la izquierda más tradicional o conservadora. Perú Libre, el partido que ganó las últimas elecciones y llevó al poder a Pedro Castillo, tiene una postura distinta frente a las alianzas electorales. Fuentes consultadas por La República señalaron que el partido mantiene como política no pactar con otras agrupaciones, y apuesta por la unidad interna. Algunos entrevistados explicaron que esta decisión responde, en parte, a la experiencia pasada con Castillo: “No nos gustaría volver a tener un candidato presidencial invitado”, señaló uno de ellos.

La negativa a formar alianzas parte de una idea extendida en Perú Libre: que Vladimir Cerrón podrá librarse de las acusaciones legales en su contra y postular como candidato del partido. Además, la organización sostiene que solo ellos representan una verdadera alternativa socialista, una crítica implícita a otras agrupaciones de izquierda.

El centro y las dudas electorales

El centro político también enfrenta desafíos. En las últimas elecciones, los partidos que no tomaron una posición clara entre izquierda y derecha obtuvieron bajos resultados. Julio Guzmán, del Partido Morado —quizás el partido de centro más reconocido—, apenas superó el 2% de los votos. Ante un panorama poco alentador, las alianzas podrían convertirse en una opción atractiva.

El Partido Morado considera posible unirse a sectores del centro o la centroizquierda. Francisco Sagasti, aunque no participará en los comicios, es una figura influyente dentro del partido, y ha mostrado disposición, al igual que Nuevo Perú, a respaldar una eventual candidatura de Alfonso López-Chau.

Otra agrupación que se declara alejada de los extremos es Libertad Popular, liderada por Rafael Belaúnde Llosa. El partido también contempla una alianza con López-Chau, quien postularía por Ahora Nación. De concretarse, el partido se sumaría como apoyo a esa candidatura. En caso contrario, Belaúnde Llosa postularía por cuenta propia. No obstante, ya se ha cerrado una alianza con el Movimiento Regional Agua, cuya figura más visible fue excandidato al gobierno regional de Ayacucho.

Las alianzas en el centro no se limitan a partidos de centroizquierda o centroderecha. Primero La Gente, grupo de Miguel del Castillo, ha anunciado una candidatura conjunta con la agrupación Lo Justo, liderada por la exministra de Justicia, Marisol Pérez Tello. No se descartaría que, a su vez, se unan a otras fuerzas de centro o centroizquierda.

¿Habrá alianzas desde la derecha?

Mientras que la izquierda y el centro evalúan alianzas, en la derecha y los partidos tradicionales predomina la idea de ir en solitario. Acción Popular, Fuerza Popular, el Partido Aprista Peruano y Alianza para el Progreso (APP) optarían por presentarse de manera independiente.

Acción Popular ya ha acordado postular sin alianzas. El excongresista Víctor Andrés García Belaúnde informó que el partido ha decidido no formar coaliciones para las elecciones de 2026. La interna del partido está marcada por pugnas entre diversas figuras, como Manuel Merino, Alfredo Barnechea, Edwin Martínez y el propio García Belaúnde, quienes suenan como posibles candidatos presidenciales.

Fuerza Popular, por su parte, aún no confirma si su lideresa, Keiko Fujimori, será candidata nuevamente. Sin embargo, los buenos resultados que ha obtenido en solitario en las últimas tres elecciones —suficientes para llegar a la segunda vuelta— serían una de las razones por las que no considerarían formar alianzas con otros partidos de derecha.

APP, liderado por César Acuña, también apostaría por su líder como candidato, sin contemplar una posible alianza.

En el Partido Aprista, la postura es clara: no se formarán alianzas. Diversos precandidatos lo han afirmado, señalando como antecedente negativo la fallida Alianza Popular con el PPC en 2016, que obtuvo pobres resultados.

Sobre partidos como Renovación Popular y Avanza País aún no hay definiciones claras. El partido liderado por Rafael López Aliaga no ha expresado oficialmente su posición, aunque fuentes de La República indican que habría conversaciones con el Partido Popular Cristiano (PPC). En el Congreso, Diego Bazán, parlamentario de Renovación Popular, ha propuesto reducir la valla electoral al 3 % para alianzas de más de cinco partidos, una medida que busca incentivar la formación de coaliciones y disminuir la fragmentación electoral.

Avanza País tampoco ha definido si competirá en solitario o en alianza. Sin embargo, Alejandro Cavero, uno de sus congresistas más visibles, declaró recientemente: “Yo pienso, de manera personal, que debemos tratar de buscar la unidad en la derecha en general, ya sea conservadora o liberal. Tratar de buscar un frente único”.