Se dio a conocer, gracias a las denuncias ciudadanas y al trabajo periodístico, que diversos partidos políticos tendrían afiliados falsos entre sus planillones de inscripción. Lo peor es que existen al día de hoy denuncias por afiliaciones sin consentimiento de peruanos que varios meses más tarde se encuentran con tal sorpresa.
Las autoridades competentes, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), conocían la situación desde el 2022 y reportaron de acuerdo a sus competencias constitucionales. Ante el escándalo, han decidido liberar el proceso para la desafiliación ciudadana de forma gratuita en los casos denunciados.
Sin embargo, la aparición de firmas falsas en la inscripción de organizaciones políticas no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de estos comicios. De hecho, es un problema que ha sido materia de estudio durante varios años.
Como recuerda el constitucionalista Diego Pomareda en su columna semanal en La República, la ficha de inscripción fue modificada a partir de la reforma política por la cual votaron los peruanos en 2018, con la finalidad de hacer más complicada la posibilidad de falsificación de militancias. No obstante, no era lo único requerido.
Como parte de este proceso de mediano plazo que planteaba mejorar la calidad democrática del sistema electoral peruano, se propuso la aplicación de jornadas de comicios primarios abiertos, simultáneos y obligatorios (PASO) para que, entre otros objetivos, pueda prevenir al ciudadano del manejo de afiliaciones por parte de los partidos que pretenderían ocupar un cargo público de representación ciudadana.
“Este modelo fue adulterado por el Congreso”, asevera con contundencia el abogado especialista, ya que, “lejos de cambiar el modelo fallido de inscripción partidaria, lo debilitó aún más”, agrega.
Y no se equivoca. Según la base de datos publicada por el JNE, al menos 32 de las 43 organizaciones hábiles para participar en los próximos comicios en el 2026 tendrían registros de afiliaciones observadas por el órgano de justicia electoral autónomo. Y en la lista, por supuesto, destacan quienes fueron los principales artífices del debilitamiento de los filtros electorales como algunas de las tantas organizaciones beneficiadas: Fuerza Popular (2.165 observaciones), Perú Libre (1.187), Renovación Popular (52) y Alianza para el Progreso (8).
En pocas palabras, los ciudadanos que ejercen hoy su legítimo derecho a desafiliarse sin costo alguno, gracias al JNE, saben a quién responsabilizar de este verdadero engaño masivo.