Francisco y su impacto más allá de la Iglesia, por Eliana Carlín


El fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, ha generado diversas reacciones. Dentro de la Iglesia católica, los sectores más conservadores han evitado mostrar su pesar, optando por un conveniente silencio. Pero, tal vez, las reacciones más sorprendentes vienen desde fuera del catolicismo, líderes políticos y otras figuras conocidas se han manifestado con la aflicción de quien pierde al guía cálido, con la tristeza de ver partir la sonrisa bondadosa tan necesaria en tiempos de confrontación y desasosiego. Y es que eso ha sido Francisco estos 12 años para los católicos. La esperanza de una iglesia cercana al ejemplo de Jesús carpintero, peleando por construir un espacio de encuentro horizontal.

¿Qué hizo tan especial a este Papa? Bergoglio se enfrentó a lo peor dentro de la iglesia, y para eso tuvo que conocer y reconocer que esa podredumbre existe. Pese a esos poderes, Francisco se atrevió a acoger a su prójimo, en su gran diversidad, dejando claro que quiénes no lo hacen y se llaman católicos son en realidad infiltrados que no conocen el verdadero espíritu de acogida del catolicismo. Se atrevió también a llamar fuertemente al cuidado de la casa común, con la Encíclica “Laudato Sí”, donde dibuja el camino para cuidar la creación, poniendo un énfasis especial en los pueblos originarios y en el cuidado de nuestra amazonía.

En su sencillez, Francisco se atrevió a poner nuevamente al centro la opción por los pobres, reivindicando el legado del padre Gustavo Gutiérrez. Esto, además de la disolución del sodalicio y la expulsión del excardenal Cipriani, por violencia sexual contra al menos un menor, ya significa un impacto enorme en los católicos del Perú. La valentía que puso a cada acción y a cada Encíclica se quedan con nosotros. Gracias por eso y buen viaje.

“El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente. El neoliberalismo se reproduce a sí mismo sin más, acudiendo al mágico “derrame” o “goteo” —sin nombrarlo— como único camino para resolver los problemas sociales. No se advierte que el supuesto derrame no resuelve la inequidad, que es fuente de nuevas formas de violencia que amenazan el tejido social”. Fratelli Tutti.