Todo tiempo pasado, por Eliana Carlín


La noticia política de la semana ha sido sin duda la sentencia contra Ollanta Humala y Nadine Heredia. Para recordar, durante el gobierno de Humala se creó el MIDIS, Beca 18, se creó la Dirección de Consulta Previa para implementar la ley, se creó el ahora famélico SAMU, entre otros programas e importantes reformas. Implementar estas medidas requirió el concurso de profesionales con capacidad técnica y conocimiento del Estado, muchos de ellos destacados

Pese a esto, considero que es válido el reclamo que se hace al quinquenio 2011- 2016 del giro hacia el centro, del coqueteo con la CONFIEP y los poderes fácticos y el alejamiento de la Gran Transformación que hoy creo más necesaria que nunca. No obstante las críticas válidas, es inevitable comparar aquellos años con la situación actual que padecen las instituciones públicas.

Los Ministerios son encabezados por personas que cumplen el rol de guardaespaldas de la señora Boluarte, y los funcionarios de rango medio se encuentran en la más absoluta desorientación, sin norte político ni técnico que seguir. Durante el breve gobierno de Pedro Castillo, parecía haber preocupación desde la clase media por la eficiencia estatal. Hoy, ante el estruendoso silencio de esos mismos actores vemos que no existía tal preocupación, sino la necesidad de deshacerse de un outsider como Pedro Castillo, a quien no consideran un ciudadano igual a ellos, ni de lejos.

Campañas, talleres coaliciones, diálogos… todos muy válidos y muy simpáticos, surgieron durante el gobierno de Castillo. Los promotores de esas iniciativas han desaparecido. Ahora, con la carrera electoral ya iniciada, la oposición actual - pequeña y arrinconada hacia las orillas - debe ser más ruidosa, a ver si se logra recuperar algo del Estado que, hace no tanto tiempo, pudo ser.