Jesús y los fariseos de hoy, por René Gastelumendi


¿Fue Jesús de Nazareth un progresista? La respuesta es compleja, multifacética y ha sido objeto de debate y discusión a lo largo de la historia. Considerar el contexto histórico y cultural en el que Jesús manifestósu mensaje es clave, por supuesto. 

Jesús de Nazareth vivió en la Palestina del siglo I, tiempos de gran cambio y transformación en la región. La sociedad judía aún estaba dividida en diferentes grupos y sectas, cada uno con sus propias creencias y prácticas. En medio de ellos, Jesús, descendiente de la tribu de Judá, se destacó como un líder religioso, pero también social, que desafió las normas y tradiciones establecidas, es decir, a los conservadores. Jesús era considerado peligroso porque hacía pensar lo que no se debía pensar: la religión como inmutable y totalizadora, verdad absoluta sin posibilidad alguna de evolucionar en tanto verdad absoluta y hasta revelada.

Jesús nunca pretendió que su palabra debía imponerse ni que se debía perseguir a quienes no compartieran sus creencias y desarrollar su espiritualidad por distintos caminos. Por ejemplo, en el Sermón del Monte, Jesús enseñó sobre la relevancia de buscar el Reino de Dios y vivir en justicia, pero nunca instó a la marginación de lo diferente. Muy por el contrario, enfatizó la importancia de la compasión, la inclusión y la justicia.Es más, hasta dio una gran “instrucción” parareflexionar hasta hoy sobre la separación entre Iglesia y Estado.

En los tiempos bíblicos, este tipo de reflexionessacaban tanto de cuadro que podían ser consideradas “demasiado conservadoras” para los fariseos y “demasiado progresistas” para los sacerdotes saduceos. Sin embargo, las rivalidades religiosas se disipaban a la hora de no poder aceptar siquiera la posibilidad de que Jesús sea el Hijo de Dios, dado que, en tal caso, tendrían que revisar toda su “sabiduría” por la interpelación que proponía una predicaciónreformadora. Toda una amenaza para su conservadurismo.  Bien pensado, lo que los fariseos,los saduceos y demás facciones religiosas buscaban defender no era la “voluntad de Dios”, sino su manera de entenderla. Problema de todas las religiones por antonomasia. Una lucha de exégetas que siguen hasta hoy disputándose el monopolio de la verdad. 

Cierto es que las enseñanzas de Jesús, repito, se centraron en la importancia del amor, la compasión y la justicia. También es incuestionable que predicó sobre la necesidad de amar a Dios y al prójimo como a uno mismo, que destacó la importancia de tratar a los demás con respeto y empatía. Un “caviarazo” de aquellos. Hasta podríamos decir que es fundador de lo que hoy tantos fariseos llamarían “la generación de cristal”. No es difícil concluir que sus lecciones de mayor trascendencia son, sin duda, progresistas, aunque los fariseos de hoy se escandalicen aún más que los de entonces. Así tenemos: 

- La inclusión de los marginados: Jesús se relacionó con personas que eran consideradas marginadas o excluidas por la sociedad, como los pobres, los enfermos y las mujeres. En los últimos años se han hecho bastante más visibles otros marginados a quienes los fariseos llaman aberración, pero que, sin embargo, son alcanzados por en el mensaje de Cristo..

- La defensa de los derechos de las mujeres: Jesús trató a las mujeres con respeto y les dio un papel importante en su ministerio. Recordemos, en el evangelio de Juan, Jesús se encuentra con la mujer samaritana y le revela su verdadera identidad como el Mesías, a pesar de que las mujeres no tenían el mismo estatus social que los hombres. También en el evangelio de Marcos, sana a una mujer que estaba sufriendo por un flujo de sangredesde hacía 12 años. La mujer era considerada impura según el antiguo testamento, era marginada. No para Jesús, por fortuna.

No obstante, acaso sus enseñanzas más vigentes, eternas en realidad, son las siguientes, perfecta, idealmente aplicables a los fariseos políticos de hoy:

- La crítica a la hipocresía: Jesús criticó a los líderes religiosos y políticos de su tiempo por su hipocresía y falta de autenticidad. En el Evangelio de Mateo, por ejemplo, Jesús denuncia a los fariseos por su doble moral y les dice que "limpian el exterior de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de rapiña y de maldad".

- “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, frase que aparece en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. En 3. Jesús reconocía la autoridad del Imperio Romano en asuntos temporales, pero, resaltaba que la autoridad espiritual pertenecía a Dios, no a los formalismos, atención. Nada más progresista que separar Iglesia de Estado, sobre todo en las políticas públicas.  

En sus enseñanzas, Jesús enfatizó que la verdadera fe no se trata solo de cumplir con las reglas y las tradiciones, obsesionarse con ellas para señalar a lo que está fuera de su marco, sino de tener un corazón puro y, otra vez, una relación auténtica con Dios. Es decir, no enfocarse en la apariencia externa de la religión, la humana, que trata la otredad como descarriada del rebaño de su fe. Esto viene a cuento porque los fariseos de entonces, como los de hoy, se presentan como justos y piadosos, pero en realidad son hipócritas que no se comportan como lo que predican.  Una tarde pregonan amor y, esa misma tarde, pregonan odio.

La crítica de Jesús al fariseísmo sigue siendo relevante hoy en día, en realidad siempre lo será. Esta nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fe, la de nuestros políticos y su relación con Dios. Últimamente tan utilitaria, tan agresiva, tan pantalla, tan farisea.

René Gastelumendi

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René Gastelumendi. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.