Buena oposición versus mala elección, por Mirko Lauer


 Ahora que hemos cruzado la línea del 12 de abril, algunos acaso asuman la engañosa idea que la oposición a la alianza de gobierno debe relajarse. Algo así como que si ya se van, por qué molestarlos. Nada más alejado de la verdad. Solo una oposición firme y principista podrá influir de manera positiva en los resultados de abril próximo, y evitar catástrofes.

    Así, la campaña electoral no debe distraer de seguir haciendo oposición. Pues vamos hacia una elección en que el gobierno saliente no solo está desacreditado en abstracto (3%, 2%), sino que es con frecuencia considerado una corporación de pésima catadura. Cuando no maleantes de plano, entonces por lo menos pro-delito en diversos grados.

    La presidenta solo parece correcta si la comparamos con pájaros de cuentas como Pedro Castillo o Vladimir Cerrón, ambos socios suyos en el 2021. Los casos que le complican la vida (Rolex, cirugías, hermano) solo parecen veniales vistos a la distancia de Palacio. Dina Boluarte intentará incluir en la campaña, y lo hará si no hay oposición suficiente.

    Una mayoría entre permanente y ocasional del Congreso legisla a favor del delito en diversas formas, y no tiene cómo desmentir a los abogados que lo denuncian. Con un par de excepciones, todos callan, una forma de conceder. Pues defender al delincuente mediante leyes es una forma alambicada de delinquir. Así, los partidos se especializan.

    La bancada de Fuerza Popular se mueve para ayudar a su jefa, despejando su camino legal, o bloqueando el avance de políticos percibidos como enemigos electorales. Acaso esta sea la campaña con más recursos, no pregunten por qué. Oponerse a Boluarte es una manera de oponerse a Fujimori y sus candidatos, aunque visto desde el 2025 no parezca.

    La bancada del prófugo Cerrón legisla diversos tipos de negocios, como universidades o formas de impunidad, y ciertamente lanzará una nave electoral con candidatos apenas concreten sus alianzas. Al menor descuido, de allí puede volver a salir una bancada idéntica a la que se va, si la opinión democrática no hace campaña.

    ¿Queremos en el Congreso 2026-2031 gente como la de César Acuña, indiferente, convenida, ineficiente, incapaz de mover un dedo para evitar la desgracia del pueblo de La Libertad y Ancash? Eso y cosas peores tendremos si no empezamos temprano la demolición política de lo que 95%+ de los peruanos rechaza en las encuestas.

    No dejemos que sigan haciendo de las suyas hasta abril del 2026.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).