Las torres eléctricas de alta tensión derribadas por Sendero Luminoso en otros años eran parte de un diseño de paralización del país. Las que venimos viendo derribar en Pataz son una versión mini de lo mismo: afectar la marcha de la minería legal que los mineros ilegales ven como una amenaza a sus ganancias. Las minas legales se defienden, hay que asustarlas o cancelarlas.
En teoría la minería ilegal quiere que la dejen tranquila para extraer sus ganancias. Pero hay ilegales que codician las ganancias de la mina formal. Viene siendo el caso de Poderosa y otras minas aledañas en el distrito minero de Pataz, que vienen resistiendo lo que parece un plan para apropiarse de ellas. De allí las tácticas senderistas de estos tiempos.
El esquema es más amplio que amedrentar a Poderosa, que ha llegado a contratar a más de mil guardias de seguridad para evitar males mayores. Se trata también, creemos, de limitar la acción y el prestigio de la fuerza policial en La Libertad, y de enviar un mensaje político a la ciudadanía norteña. Veremos más estallidos eléctricos en el 2025.
¿Por qué Pataz? La hipótesis más a la mano es que el distrito aurífero necesita imponer un orden que proteja las enormes ganancias ilegales frente a la ley. Las minas legales, que son de regular tamaño, muchas de ellas de oro, interfieren con esas ganancias cuando desean imponer el imperio de la ley en la minería de la zona.
Pero no es solo el oro y las minas. Trujillo viene siendo una capital del crímen violento desde hace buena cantidad de años. Allí la hipótesis explicativa ha sido la condición de lugar de tránsito para la exportación de droga. Pero la cosa es variada: las extorsiones comenzaron allí, precisamente en el sector transporte urbano que hoy carga con el peso del flagelo en todas partes.
No estamos ante un problema limitadamente sectorial o geográfico. Oro hay por todo el Perú, y la prosperidad de la minería legal es codiciada en muchas partes. Lo notorio es que todavía La Libertad sea una excepción en cuanto al uso de la violencia para afianzar el oro ilegal. ¿Alguien está explicando la excepcionalidad de la costa norte?
Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).