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El hombre que lleva 65 años sin una identidad en México y pide desesperado que lo registren legalmente: "No existo"

Crescencio es un hombre que ha vivido más de 65 años en la invisibilidad, sin acta de nacimiento ni documentos que lo reconozcan como ciudadano de México.

Crescencio, de 65 años, ha vivido una existencia marcada por la invisibilidad en México. Foto: Telediario México
Crescencio, de 65 años, ha vivido una existencia marcada por la invisibilidad en México. Foto: Telediario México

Crescencio ha vivido una existencia marcada por la invisibilidad en México. Sin un nombre oficial, ni una acta de nacimiento, y sin documentos que lo acrediten como ciudadano mexicano, ha enfrentado más de seis décadas de incertidumbre. “No existo”, dice con tristeza, mientras reflexiona sobre la vida que ha tenido que llevar sin acceso a atención médica, educación ni otros derechos fundamentales. A sus casi 65 años, Crescencio aún no sabe con certeza su edad, pues no tiene forma de verificarla. Tras el abandono de sus padres cuando era niño, no recuerda sus nombres ni sabe dónde nació.

Su vida ha sido una lucha constante por sobrevivir, sin apoyo familiar, sin pareja ni hijos, y solo con la compañía ocasional de algunos amigos. Sin embargo, la situación se complica aún más por un grave problema de salud: una masa de grasa en su brazo izquierdo que le ha ido creciendo con el tiempo y que le impide moverse con normalidad. “Ojalá me otorguen una fase para poder ampararme. No puedo estar así moviéndome las manos”, dijo Crescencio a Telediario México, con la esperanza de recibir la ayuda médica que tanto necesita.

Una vida de abandono y lucha constante por sobrevivir en México

Crescencio no ha tenido acceso a vacunas, educación ni atención médica debido a la falta de su identidad legal. Vivió en las calles y sobrevivió gracias a la ayuda de personas generosas. A pesar de las dificultades, siempre encontró algún apoyo en quienes le ofrecieron techo y alimento, sin embargo, la situación de su brazo se ha convertido en una carga insoportable. Lleva tres años con la masa sin diagnóstico ni tratamiento, esperando una intervención quirúrgica que aún no llega.

“Soy soltero, no tengo nada de hijos, pero solito, ¿quién me ve? Nadie, no me ve nadie”, expresó con resignación y tristeza. Crescencio se siente invisible para el sistema. Él es ahora una persona que clama por su reconocimiento y por un futuro mejor. Su única esperanza es poder obtener un registro oficial y ser atendido médicamente para aliviar su dolor.

La invisibilidad de Crescencio, un hombre que pide ser escuchado en México

A pesar de los esfuerzos del oficial de policía Marcial Juárez, quien lo ha ayudado a acudir a la Comisión de Derechos Humanos y a la Fiscalía local, las autoridades han sido lentas en su proceso de registro y, hasta el momento, no ha recibido respuesta. La burocracia ha retrasado la solución a su situación, y Crescencio sigue sin un registro que lo acredite como ciudadano mexicano.

 Crescencio y su amigo Marcial Juárez, quien lo ha ayudado a acudir a la Comisión de Derechos Humanos y a la Fiscalía local. Foto: Telediario México.

Crescencio y su amigo Marcial Juárez, quien lo ha ayudado a acudir a la Comisión de Derechos Humanos y a la Fiscalía local. Foto: Telediario México.

El dolor de una masa en su brazo izquierdo, que lo ha dejado sin capacidad de moverse con normalidad, ha agravado su sufrimiento. "Quiero tener papeles, ser parte del sistema, tener un nombre. Pero sobre todo, quiero ser atendido de mi brazo, porque el dolor ya no me deja trabajar ni moverme con libertad", suplica Crescencio. El hombre, que no tiene familiares que lo respalden, lucha por obtener lo más básico: una identidad legal que le permita recibir atención médica y tener acceso a los derechos que toda persona debería tener. “Me duele para cerrar mi mano… a ver si me pueden operar antes, porque si no, ¿cómo voy a trabajar? No tengo quién me ayude”, finalizó.