Un estadounidense compra un pueblo entero en España para convertirlo en destino turístico único
Beckwith invertirá más de cinco millones y medio de dólares en rehabilitar la aldea, que quedó abandonada en 1989 tras la automatización de una presa hidroeléctrica.
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Un pequeño pueblo de la España Vaciada, deshabitado durante varias décadas, ha encontrado un nuevo propietario inesperado: Jason Lee Beckwith, un ciudadano estadounidense que, según informó la agencia de noticias EFE, decidió invertir 310.000 euros para adquirir la aldea de Salto de Castro, situada en la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal.
El plan de rehabilitación tendrá un costo estimado de más de cinco millones y medio de dólares estadounidenses, según los cálculos de Jason Lee Beckwith, el nuevo propietario de la aldea española.
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¿Cuál es el pueblo que compró el estadounidense en España?
La aldea de Salto de Castro, situada en la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal, fue adquirida por Jason Lee Beckwith, un ciudadano estadounidense que, según informó la agencia de noticias EFE, decidió invertir 310.000 euros.
Este enclave, que en su época fue un próspero poblado hidroeléctrico, quedó abandonado en 1989 tras la automatización de la presa que sustentaba su economía. Ahora, Beckwith y su esposa se han convertido en los primeros habitantes registrados en el lugar en los últimos veinte años.
De acuerdo con EFE, Beckwith, originario de California, descubrió la oferta del pueblo mientras navegaba por internet. Aunque apenas habla español y nunca había visitado Europa, la idea de adquirir una aldea completa lo fascinó. “Aunque suene loco, supe que ese era mi futuro”, declaró el estadounidense en una entrevista con la agencia de noticias.
¿Por qué compró la aldea de Salto de Castro, en España, el estadounidense?
El interés de Beckwith por este proyecto nació tras un giro en su trayectoria profesional. El estadounidense trabajó durante años en una imprenta antes de emprender un negocio de alojamiento y desayuno en su país natal, el cual tuvo éxito y finalmente vendió para tomarse un año sabático.
Durante ese tiempo, comenzó a explorar la posibilidad de abrir un nuevo establecimiento hotelero, inicialmente en Estados Unidos. Sin embargo, su esposa, originaria de Brasil, le sugirió considerar opciones en Portugal, lo que llevó a Beckwith a ampliar su búsqueda a la península ibérica.
Su plan completo será desarrollado de forma gradual, ya que hay mucho trabajo por hacer, y el californiano estima que la inversión total podría superar los 5.000.000 de dólares estadounidenses. No obstante, lo primero en su lista es rehabilitar la iglesia, para poder realizar todo tipo de ceremonias, además de la piscina y uno de los edificios.
