Estados Unidos

Emily Willis, actriz de cine para adultos, queda en estado vegetativo tras rehabilitación por adicción a ketamina en California

Una de las principales estrellas de la empresa del cine para adultos Brazzers confesó su dependencia a la ketamina por una fuerte depresión. Desde su internado, su estado de salud físico y psicológico se deterioró mucho más.

Emily Willis es una modelo erótica de Estados Unidos con descendencia argentina. Foto: AFP
Emily Willis es una modelo erótica de Estados Unidos con descendencia argentina. Foto: AFP

La actriz de cine para adultos, Emily Willis, ha sufrido un grave incidente en un centro de rehabilitación en Malibú, California, que la ha dejado permanentemente discapacitada. Su familia ha presentado una demanda alegando negligencia por parte del personal del centro en Estados unidos, lo que ha llevado a un deterioro irreversible de su salud.

Willis, cuyo nombre real es Litzy Lara Banuelos, ingresó al centro para tratar su adicción a la ketamina. Sin embargo, el 4 de febrero de 2024, fue encontrada inconsciente, lo que desencadenó una serie de eventos que resultaron en daño cerebral irreversible. La familia sostiene que la falta de atención adecuada por parte del personal del centro contribuyó a su estado actual.

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Esto se sabe del estado de salud de Emily Willis y el supuesto "estado vegetativo"

Después de ser hallada inconsciente, Emily Willis sufrió una privación prolongada de oxígeno que la dejó en coma y posteriormente en un estado vegetativo. Actualmente, padece el síndrome de enclaustramiento, una condición neurológica que la ha dejado completamente paralizada, con la capacidad de mover únicamente los ojos. Su familia ha iniciado acciones legales contra Summit Malibu y su empresa matriz, Malibu Lighthouse Treatment Centers, alegando abuso de un adulto dependiente, negligencia profesional y prácticas comerciales fraudulentas.

El abogado de la familia, James A. Morris, declaró: "Si el personal hubiera seguido los protocolos médicos adecuados, Emily habría tenido la oportunidad de recuperar el control de su vida". La demanda también señala que el personal del centro no proporcionó condiciones seguras ni atención adecuada, incumpliendo las políticas de admisión al no reconocer la dependencia de Willis.

La lucha de Emily Willis contra la adicción

Antes de su ingreso al centro de rehabilitación, Emily Willis consumía entre cinco y seis gramos de ketamina diariamente durante un año. Este anestésico disociativo puede llevar a una fuerte dependencia y tiene efectos adversos significativos en la salud física y mental. La actriz buscó ayuda profesional para superar su adicción, pero según la demanda, el centro no le brindó la atención necesaria.

Durante su estadía en Summit Malibu, Willis experimentó un deterioro notable en su salud, desarrollando una infección urinaria, deshidratación y dolor intenso. A pesar de estos síntomas, el personal del centro supuestamente le negó atención médica en varias ocasiones. La familia sostiene que la falta de atención oportuna y la negligencia del personal contribuyeron directamente al colapso que resultó en su estado actual.