Trump arremete contra el gobierno federal: ola de despidos y recortes sacuden a miles de programas y trabajadores
El presidente Donald Trump ha lanzado una serie de medidas que impactan severamente el gobierno federal de Estados Unidos. Miles de trabajadores enfrentan despidos, mientras que los programas públicos sufren recortes presupuestarios.
La administración de Donald Trump ha puesto en marcha un plan que reduce significativamente el tamaño del gobierno federal, lo que ha afectado a miles de trabajadores en diversas agencias y programas. Estas acciones incluyen despidos masivos, eliminación de políticas de teletrabajo y la reintroducción del controvertido “Esquema F”, un mecanismo que permite la destitución de empleados sin las protecciones laborales tradicionales.
Además de los recortes, Trump ha ofrecido paquetes de liquidación para quienes decidan renunciar antes de una fecha límite. Estas decisiones han generado preocupación en la comunidad laboral y política, pues podrían afectar la estabilidad del empleo público y la operatividad de importantes programas federales.
Controversial 'liqui' de Trump: equivalente a 8 meses de trabajo
Uno de los puntos más polémicos de la nueva política de la administración Trump es la oferta de compensaciones para quienes opten por abandonar sus puestos voluntariamente. Según el memorando emitido por la Casa Blanca, los empleados federales que renuncien antes del 6 de febrero recibirán una liquidación equivalente a ocho meses de salario. Esta medida busca reducir la nómina gubernamental sin recurrir a despidos forzosos inmediatos.
Sin embargo, los críticos sostienen que esta estrategia es una forma encubierta de desmantelar la estructura del gobierno federal. Al incentivar las renuncias, la administración de Trump podría evitar conflictos legales y reducir la resistencia sindical. Para muchos trabajadores, la decisión no es sencilla: aceptar la oferta implica perder beneficios laborales y estabilidad, mientras que quedarse los expone a despidos sin indemnización en el futuro.
Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo
Otra de las entidades afectadas por las políticas de Trump es la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés), encargada de velar por los derechos laborales en el país. Los recortes en este organismo han generado preocupación, ya que podrían debilitar su capacidad para investigar denuncias de discriminación y abuso en el entorno laboral.
La EEOC juega un papel fundamental en la protección de los derechos de los trabajadores, especialmente en casos de despidos injustificados, discriminación por género, raza o discapacidad, y acoso en el lugar de trabajo. Sin embargo, la reducción de personal y presupuesto podría limitar su capacidad de respuesta, dejando a miles de empleados sin el respaldo necesario para defender sus derechos.
Destitución de inspectores generales y fiscales federales
En un movimiento que ha encendido las alarmas en Washington, Trump también ha destituido a al menos 12 inspectores generales, quienes tienen la tarea de supervisar la transparencia y eficiencia en las agencias federales. Esta decisión ha sido interpretada como un intento de debilitar los controles internos del gobierno, lo que podría facilitar irregularidades y casos de corrupción sin consecuencias inmediatas.
Los inspectores generales son fundamentales para la rendición de cuentas dentro del gobierno federal. Su labor consiste en investigar posibles fraudes, malversaciones de fondos y otros actos indebidos dentro de las instituciones públicas. Con su destitución, se abre un vacío de supervisión que podría afectar la administración de recursos y la implementación de programas clave. Junto con estos despidos, Trump también ha endurecido su postura contra los fiscales federales que no comparten su visión de gobierno. Esto no es sino en aras de una menor independencia del sistema judicial, lo que podría afectar la percepción de imparcialidad en la aplicación de la ley.