Joven canadiense que visitó Bolivia queda sorprendida al pagar con moneda peruana: “Cobraban en soles... Pensé que era un error”
En medio de la devaluación del boliviano, comerciantes bolivianos cercanos a la frontera con Perú han comenzado a aceptar soles peruanos como medio de pago, sorprendiendo a turistas extranjeros.
El debilitamiento económico en Bolivia ha dado paso a un cambio inusual en las transacciones cotidianas de las zonas fronterizas. Véronique Angers, una youtuber canadiense, quedó desconcertada al descubrir que podía pagar con soles peruanos en territorio boliviano. Junto a su esposo peruano, experimentó de primera mano cómo la moneda del país vecino ha comenzado a reemplazar al boliviano en muchas operaciones comerciales.
En su recorrido por ciudades como Copacabana y La Paz, Angers compartió en sus redes sociales cómo la aceptación del sol peruano como medio de pago ha dejado de ser un caso aislado para convertirse en una práctica común. Desde servicios básicos hasta compras en mercados locales, la moneda peruana ha ganado protagonismo en un contexto donde la devaluación del boliviano ha impactado tanto a la economía como a la percepción de estabilidad del país.
Youtuber canadiense queda sorprendida al pagar con moneda peruana en Bolivia
Durante su visita en Bolivia, Angers relató su sorpresa al notar que, en los negocios bolivianos cercanos a la frontera con Perú, los precios eran expresados en soles. La creadora de contenido señaló que, al llegar a un puesto de transporte público, le indicaron que el costo del pasaje era “un sol”. Inicialmente pensó que se trataba de un error, pero esta situación se repitió en diversos puntos de su recorrido.
“Al principio pensé que era un error, pero al confirmarlo con la persona que nos cobraría el pasaje hacia Copacabana, me dijo que para el baño costaba ‘un sol’. Y eso que estábamos en el lado boliviano”, compartió.
La situación no fue aislada. La youtuber destacó que incluso los extranjeros eran atendidos bajo la misma dinámica. “Cobran en soles incluso si la persona no es peruana. A un extranjero que llega, le dicen directamente ‘dos soles’”, añadió.
Por recomendación de locales, Angers y su esposo cambiaron una parte de su dinero en la frontera y el resto en La Paz, donde les aseguraron que el tipo de cambio era más favorable. Según señaló la youtuber en el lado peruano, un dólar equivale a 10 bolivianos, mientras que en territorio boliviano el tipo de cambio puede llegar hasta los 11 bolivianos por dólar.
Crisis económica en Bolivia
El uso del sol peruano en Bolivia refleja un contexto económico complicado para el país altiplánico. Según el relato de la youtuber, comerciantes en zonas fronterizas han optado por aceptar esta moneda debido a la devaluación del boliviano, lo que genera incertidumbre económica tanto para locales como para turistas.
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Además, Angers mencionó que recibió advertencias de sus seguidores antes de emprender el viaje, quienes le indicaron que Bolivia estaba enfrentando un periodo de crisis económica y política. “Muchísima gente nos dijo que no era el mejor momento para ir, que la situación estaba muy mal, tanto económica como políticamente”, expresó. Sin embargo, la pareja decidió continuar con su itinerario.
Sol peruano: la moneda más fuerte de América Latina
La fortaleza del sol peruano no es un fenómeno aislado. Durante el Foro APEC 2024, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde, destacó que el sol se ha consolidado como la moneda más sólida de la región, respaldada por la estabilidad económica del país. Con un crecimiento del 4,1% en 2024, la economía peruana ha superado el desempeño de otras grandes economías latinoamericanas como Brasil y México.
Esta estabilidad ha convertido al sol peruano en una referencia atractiva no solo para turistas, sino también para comerciantes bolivianos que buscan protegerse de la volatilidad económica. En este sentido, el sol no solo representa una solución temporal para los desafíos locales, sino que también refuerza su imagen como una de las monedas más confiables de América Latina.