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Política

Juan Luis Cipriani: ¿Qué es el Opus Dei? La organización católica a la que pertenece el exarzobispo de Lima denunciado por abuso sexual

La denuncia contra el exarzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, por abuso sexual ha reavivado controversias sobre su afiliación al Opus Dei, organización conocida por sus posiciones ultraconservadoras.

Juan Luis Cipriani, miembro del Opus Dei, enfrenta acusaciones por abuso sexual | Composición: Ariana Espinoza / Foto: La República
Juan Luis Cipriani, miembro del Opus Dei, enfrenta acusaciones por abuso sexual | Composición: Ariana Espinoza / Foto: La República

Luego de que se hiciera pública la denuncia contra el exarzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, por parte de un hombre de 58 años que compartió su testimonio con el diario español El País, distintos detalles sobre el cardenal acusado de abuso sexual han resurgido. Uno de los más destacados es su afiliación al Opus Dei, una organización religiosa de la Iglesia católica conocida también como La Obra. Este grupo llegó al Perú en 1953 y cuenta con cientos de miles de miembros. Desde hace décadas, la organización ha sido objeto de controversias relacionadas con su estructura autoritaria, denuncias de abuso y pederastia, así como por sus ideas marcadamente ultraconservadoras.

Para Pavel Aguilar, magíster en Sociología por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), el Opus Dei tiene una serie de características llamativas en su organización: "Algunos analistas lo clasifican como una secta debido a su verticalismo, secretismo y exclusividad. Otros, sin embargo, lo consideran una congregación de fieles muy bien organizada y cohesionada", afirmó.

Aguilar también señaló que el ideario del Opus Dei está vinculado a prácticas fundamentadas en una "pasión religiosa" que, en muchos aspectos, pueden ser vistas como radicales: "Las ideas del Opus Dei están estrechamente relacionadas con las de su fundador, el ahora santo Josemaría Escrivá, quien abogaba por radicalizar la fe católica a través de un camino de santidad accesible para todo tipo de personas. Sin embargo, esta invitación al apostolado incluye prácticas poco comunes en otras congregaciones, como la 'mortificación de la carne', que consiste en infligirse daño para expiar el espíritu. Una práctica defendida, por ejemplo, por el actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien es un conocido miembro de La Obra. Además, el Opus Dei ha mantenido históricamente una postura política ultraconservadora, cercana en sus inicios al régimen del dictador español Francisco Franco y, posteriormente, a gobiernos y movimientos de derecha y ultraderecha en diversas partes del mundo", agregó.

"Los integrantes del Opus Dei están convencidos de pertenecer a un grupo selecto llamado por Dios"

Aguilar, también antropólogo por la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), indicó que las relaciones sociales dentro de La Obra no son equitativas: "Sus miembros proceden de diferentes sectores sociales y económicos: algunos pertenecen a élites acomodadas, mientras que otros provienen de sectores medios o medios bajos. Críticos sostienen que, dentro de la organización, se reproduce una estructura social más rígida y segmentada que la de la sociedad externa, lo que se refleja en denuncias de condiciones cercanas a la semiesclavitud. Sin embargo, el Opus Dei se defiende argumentando que todos sus miembros participan de manera voluntaria y aceptan libremente prácticas como el celibato y otros compromisos relacionados con su estatus en la organización", explicó.

El especialista añadió que los integrantes del Opus Dei suelen mantener un pensamiento mesiánico sobre sí mismos: "Es común entre ellos el convencimiento de ser parte de un grupo selecto de personas llamadas por Dios, considerándose, en cierto modo, los 'nuevos cruzados' del catolicismo en un mundo cada vez más secularizado. Por lo que sé, prefieren socializar entre ellos o participar en actividades con otros miembros de su organización, algo frecuente en agrupaciones con características sectarias", concluyó.

La Obra no es ajena a la política nacional

Varios miembros del Opus Dei tienen roles destacados en instituciones del Estado y en posiciones de poder en el país. Uno de los casos más notorios es el de Rafael López Aliaga, actual alcalde de Lima, quien ha declarado abiertamente su pertenencia a la organización católica. Durante su campaña presidencial en 2021, López Aliaga confirmó prácticas propias de los miembros del Opus Dei, como el celibato y el uso del cilicio.

Poco antes de conocerse la denuncia contra Cipriani, López Aliaga entregó la Medalla Orden al Mérito en el grado de Gran Cruz al exarzobispo, reconociendo "su labor pastoral, académica y eclesiástica", según la Municipalidad de Lima. Tras la denuncia, López Aliaga expresó su apoyo a Cipriani, afirmando que "es injusto acusar a un ser humano sin darle derecho a defenderse".

Otra figura relevante es Luz Pacheco, actual presidenta del Tribunal Constitucional, quien ha declarado ser parte del Opus Dei desde 1971. En una entrevista, aseguró que la organización contribuyó a su formación académica y espiritual. No obstante, ha sido criticada por sus posiciones conservadoras, como su oposición a la distribución gratuita de la píldora del día siguiente, sustentada en un fallo del Tribunal Constitucional de 2009.

Otros miembros destacados incluyen a Rafael Rey, exministro de Defensa y exdirector del Banco Central de Reserva, y Fabiola Morales, regidora de Lima y secretaria general del partido Renovación Popular.

El Opus Dei habría tenido conocimiento de la denuncia contra Juan Luis Cipriani

Según El País, el denunciante informó sobre los abusos a dirigentes del Opus Dei en 1983. Esto implicaría que La Obra conocía las acusaciones contra Cipriani desde hace más de 35 años. No obstante, miembros de la organización consultados por el medio español negaron tener conocimiento de dichas denuncias.

El vicario regional del Opus Dei en Perú, Ángel Gómez-Hortigüela, reconoció en un comunicado haber rechazado en 2018 una solicitud de reunión del denunciante, calificando esta decisión como un error. También admitió que en el pasado no existían protocolos adecuados para procesar denuncias, situación que afirmó ha sido corregida desde 2020.

Gómez- Hortigüela concluyó reafirmando el compromiso del Opus Dei con la transparencia y su apoyo a las víctimas de abuso: "Pido perdón de todo corazón si no he sabido atender con plena acogida a una persona que deseaba ser escuchada", declaró.