(*) Por Raúl Zegarra, Profesor de Estudios Católicos de la Universidad de Harvard
Todavía recuerdo el día en que Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa en 2013. La mayoría de nosotros sabía casi nada sobre el cardenal argentino, pero, en retrospectiva, dos decisiones tomadas por Francisco ese día nos revelaron sus convicciones más profundas. El primer papa jesuita eligió el nombre de Francisco de Asís en una clara señal de su compromiso con una vida de humildad y de opción preferencial por los pobres y marginados. De igual manera, al pedir—antes de dar—la bendición del pueblo, como lo hizo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, Francisco manifestó su deseo de dar a la iglesia una orientación menos jerárquica y de hacer del pueblo de Dios el centro de su misión. Estas señales iniciales fueron seguidas por múltiples gestos, discursos públicos, decisiones sobre la organización de la iglesia y enseñanza magisterial que hicieron del papa Francisco un amado líder espiritual y, potencialmente, un pontífice de gran trascendencia.
Quisiera destacar tres de estas contribuciones trascendentales. En primer lugar, Francisco hizo de la tradición teológica de la opción preferencial por los pobres un pilar central de su papado. Más importante aún, la hizo una parte crucial en su magisterio. Con su preocupación por los refugiados, los pobres, el medio ambiente y todas las víctimas de lo que él llamó una "economía de exclusión," Francisco le dio forma y orientación a su pontificado y ofreció un modelo para la Iglesia y el mundo. Por supuesto, el rol decisivo de nuestro compatriota Gustavo Gutiérrez en la formación, desarrollo, y protección de los valores de la tradición de la opción preferencial por los pobres merece especial mención. La cercanía de Francisco con Gutiérrez, en ese sentido, no es mera coincidencia. Se trata, más bien, de una profunda línea de continuidad.
En segundo lugar, en consonancia con esta opción, pero ampliándola, Francisco estuvo dispuesto a abordar cuestiones culturales y doctrinales complejas, impulsado por la misericordia y su profunda vocación pastoral. De hecho, Francisco creó oportunidades para repensar la situación de las parejas del mismo sexo, las parejas divorciadas y vueltas a casar, y las mujeres en el liderazgo de la Iglesia. La mayoría de estas oportunidades pueden parecer insuficientes, y hay buenas razones para una postura crítica. Pero la severidad de la reacción negativa que Francisco recibió por parte de los sectores católicos más rigoristas, incluyendo los cuestionamientos de varios obispos y cardenales, sugiere que el Papa no procedió con ingenuidad y que tenía en mente una visión de largo plazo. Un cambio verdadero y estable a menudo requiere tiempo, y suele comenzar con reorientaciones pequeñas pero decisivas.
Finalmente, Francisco inició un camino sinodal para la iglesia, que tiene el potencial de una reorganización radical del gobierno eclesial. Este proceso, que reunió a miles de líderes eclesiásticos, incluyendo, por primera vez, a un número significativo de laicos y mujeres, constituye una nueva forma de discernir las necesidades de la iglesia a través de la escucha atenta de las necesidades de su pueblo. Naturalmente, el futuro de este proceso dependerá del sucesor de Francisco y de la disposición de los obispos a adoptar este nuevo modelo de organización eclesial. Pero muchos de esos obispos fueron elegidos por Francisco, y si la elección estuvo motivada por eran pastores con "olor a oveja", la promesa de un nuevo comienzo sigue vigente.
Más allá de las dinámicas internas del mundo católico, la influencia global de Francisco fue profunda. Francisco se convirtió en un amado líder espiritual y moral para millones de personas, especialmente en una época en la que muchos de nosotros, desesperadamente, buscamos destellos de esperanza en medio de los escombros de la guerra y la erosión de las formas de vida democrática. Que la memoria del papa Francisco ilumine nuestro caminar y que su invitación a “hacer lío” oriente nuestras luchas por un mundo más justo y solidario.
Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.