El daño está hecho, por Kurt Burneo


La política arancelaria que Donald Trump sustentada en un unilateral aumento de impuestos a la importación (arancel) aplicada desde el inicio de su mandato, a pesar de su anunciada ya postergación por 90 días, en mi opinión ya ha generado un daño irreversible sobre la continuidad de las reglas de juego del comercio internacional -Tratados de Libre Comercio incluidos- al afectarse un factor tan importante como la confianza. ¿Como así? 

Un soporte principal hoy del comercio internacional reside en el respeto a los acuerdos bilaterales ya existentes, lo nuevo de Mr. Trump es: Te subo unilateralmente el arancel y luego te renegocio los acuerdos pasados, obviamente poco margen de negociación tienen los países pequeños para los cuales exportar al mercado gringo es fundamental; es algo así como cuando un delincuente te pone un cuchillo en el cuello y te pide que le des tus objetos personales, ¿Le vas a decir que no?

Por supuesto que como efectos de medida unilateral  implican alrededor de US$ 2 billones en los EEUU, esta  postergada decisión en su aplicación, nada garantiza que se insista con ella a pesar de acuerdos formales ya pactados, el solo hecho de buscar cambiarlos sea hoy o en 90 días unilateralmente ,  estos  hará que se afecte negativamente el comercio y la actividad económica mundial también, si no se abren nuevos mercados no tiene sentido seguir manteniendo el mismo ritmo de producción  de allí se explica la relación menor comercio internacional  menor actividad económica.

De acuerdo al Banco mundial al 2023 las importaciones de EEUU bordean US$ 2 billones el 7.4%% de su PBI. O un 1.9% del PBI mundial. Esto o es poca cosa. Así no es novedad, que la performance de la economía EEUU (20% del PBI del planeta) tenga un efecto rebote en las economías de los diferentes países, por ello que hoy en día este es un tema de gran relevancia en la política económica aplicada en los países. Es por ello que desde el siglo XX, lo que suceda con la economía internacional sea cada vez más importante para el crecimiento económico nacional. 

Lo descrito en términos de efectos en el mundo, no incorpora como consecuencia en la economía interna de EEUU la posibilidad de alza en la tasa de inflación y la elevación de la tasa de interés, decidida por la FED (banco central gringo), todo esto conduce a una casi obligada elevación de la tasa de interés en países como el nuestro, y evitar una desordenada salida de capitales que a su vez podría provocar una indeseada   suba del tipo de cambio con sus previsibles efectos sobre la inflación.

Las reacciones de los países hoy son variadas, desde crear alianzas, como es el caso de china, hasta revisar y ver legalmente los tratados que algunos firmaron y que hoy solo sirven para el álbum de los recuerdos. El hecho negativo perse es la unilateralidad de la decisión, lo cual introduce una justificada incertidumbre, en el cumplimiento de acuerdos comerciales, la cual originará decisiones de producción conservadoras, ¿todo esto a cambio de qué?

Remarcamos este inútil costo de oportunidad incurrido porque la unilateral imposición de aranceles aparte de ser una ineficiente medida proteccionista, aún está pendiente para mirar analíticamente el efecto de este cambio en los aranceles nominales incluir el efecto sobre los insumos de producción utilizados, esto es estimar la tasa de protección efectiva.

Como cuando desde el pregrado nos enseñan a incorporar el rol de las expectativas en las decisiones de los agentes económicos, por lo expuesto este tema de la pérdida de confianza en las reglas de juego comerciales tiene para rato, más aún cuando países como china no se han cruzado de brazos elevando aranceles a los productos norteamericanos en una toma que te doy, lo cual señalaría que estamos ad portas de una guerra comercial donde todos perdemos. Lo descrito nos lleva a la necesidad de saber qué haremos como país frente a la tormenta anunciada del comercio internacional.

Kurt Burneo

Exministro de Economía. Doctor en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Ramón Llull-Esade, España, Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú, exbecario Escola de Posgraduacao Economía de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Economista de la UNMSM, Perú. Investigador Concytec-Renacyt.