Carroña como políticos, buitres como inversionistas, por Rafael Belaúnde Llosa


Es una verdad ineludible: se necesita convocar a la inversión privada para generar crecimiento, promover el empleo y activar el círculo virtuoso de la economía. Es decir, más inversión genera mayor empleo; mayor empleo fomenta un incremento del consumo; más consumo demanda una mayor cantidad de bienes y servicios, y esto a su vez genera un aumento del empleo. Gracias a esta dinámica virtuosa, el Estado recauda más impuestos y está en capacidad de aumentar la inversión pública. Y así sucesivamente.

El crecimiento, el empleo, la recaudación fiscal y la inversión pública están íntimamente ligadas a la inversión privada.

Lo fundamental para la inversión es la predictibilidad y estabilidad jurídica. Las normas, su aplicación y las sanciones no pueden ser discrecionales para la autoridad política, sino que deben ser predecibles: si cumplo con los requisitos y la norma, obtengo el permiso y me dan la autorización; si incumplo las normas y los requisitos, me sancionan y no obtengo el permiso. Esa es la lógica de la predictibilidad.

La estabilidad jurídica consiste en que las reglas de juego se respeten, en que el marco jurídico, legal y tributario sea estable en el tiempo.

Un país con estabilidad jurídica y predecible, con normas claras y facilidades para la inversión, pero que también fiscaliza y sanciona cuando corresponde, genera un entorno propicio para convocar inversionistas con altos estándares de gobierno corporativo, con mejores prácticas, dispuestos a invertir a cambio de un retorno más bajo, dada la mayor seguridad para su inversión.

En cambio, un país impredecible, con gran inestabilidad jurídica, debido a la corrupción de sus funcionarios, la demagogia de sus políticos e ineptitud de sus gobernantes, atrae menos inversiones e inversionistas de menor calidad, con malas prácticas de gobierno corporativo, dispuestos a invertir únicamente a cambio de un exagerado retorno.

Si tenemos carroña como políticos, tendremos buitres como inversionistas.

Rafael Belaúnde Llosa

Palabras libres

Economista por la Universidad de Lima. Ex Gerente de Campo de Cofopri y ex Jefe de la Dirección de Coordinación Territorial de la Defensoria del Pueblo. Actualmente, es Gerente General de un conglomerado inmobiliario dedicado al saneamiento, gestión de tierras y habilitación urbana. Es presidente del Partido Político Libertad Popular.