¿Cómo puede Dina Boluarte decir en Suiza que el Perú “está entrando en una gobernanza tranquila”? ¿Qué significa eso para ella? La aparente explicación es que "el Perú ha recuperado su tranquilidad política, económica y social". ¿Los 106 asesinados y los petardos en lo que va de enero son gobernanza tranquila?
Boluarte no pudo eludir en Davos el asunto de la criminalidad peruana, pero lo redujo a la categoría de “padecimiento global”. Al escucharla, nadie sospecharía que su querido ministro del Interior está en la cuerda floja, y que un escándalo de latas podridas, y su par de asesinatos, ronda al Legislativo y Ejecutivo.
Se espera que un jefe de Estado en Davos presente la mejor versión posible de su país. Pero el tema elegido por Boluarte no es el que mejor se presta a levantarnos la noticia. La prensa internacional existe, y sus titulares desmienten que el Perú se haya convertido en el espejo de otra Suiza “política, económica y social”.
Hay cosas que ella pudo mencionar: el puerto de Chancay; algunas buenas cifras económicas, macro y por sectores; una invitación al turismo. Lo que no debe decir es que la pobreza ha aumentado, que la criminalidad está en alza, o que los destapes sobre la corrupción en el Estado aumentan cada día. Eso Boluarte no lo ha hecho.
Pero Boluarte sí ha tratado de vender una “tranquilidad peruana” para inversionistas que no se percibe por ninguna parte. Por lo pronto, las próximas elecciones, que Boluarte tiene hasta abril para convocar, son un fuerte motivo de inquietud. El temor es que el 2026, mutatis mutandis, repita al 2021, como una guerra de mafias camino del Congreso.
En este caso, ir a hacer buena nota frente a los llamados “hombres de Davos” tiene un retintín de exhibicionismo vacuo. Se hubiera entendido hace un par de años, cuando algunos gobiernos de la región cuestionaban la legitimidad de la presidencia de Boluarte. ¿Pero ahora? ¿Tanto viajar para vestirse de punto en blanco?
La información económica la llevan a los Alpes otros funcionarios. El propio público de Davos tiene datos de más sobre países intermedios como el Perú. No necesitan que les traten de meter el dedo en la boca con el despliegue de panoramas paradisíacos, o casi.
Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).