Opinión

La amenaza del dengue

Hay una peligrosa ola de la enfermedad que afecta cada vez más a los peruanos.

Editorial
Editorial

La enfermedad alcanza picos de contagio en algunas regiones como Piura, con más de 30.000 casos detectados, mientras los hospitales y centros de salud colapsan y se incrementan sin control los precios de las medicinas y de las pruebas de descarte del mal.

Sin duda, las lluvias e inundaciones han tenido que ver con la rápida evolución de la epidemia, aunque la pobre reacción de las autoridades de salud, que no logran hasta el momento difundir la estrategia para combatir el flagelo, les impide enfrentar con éxito la minimización de sus efectos.

El mejor ejemplo es la escasez de las pruebas para determinar la enfermedad en los hospitales, mientras se expenden a precios prohibitivos en las farmacias. Lo que indica que hay un subregistro que podría estar distorsionando las cifras oficiales.

La saturación de las camas hospitalarias y el desplome de los sistemas de atención primaria no explican ni las actitudes ni las declaraciones tan triunfales de la ministra del sector, que tendría que organizar ya una sala situacional para hacerle seguimiento a la epidemia con víctimas mortales que lamentar.

El dengue no está golpeando solamente a Piura; hay información que da cuenta del mal en Ica y también en algunos distritos de Lima, en los que ya hay evidencias del contagio.

La infección es un serio momento para todos. El dengue hemorrágico entraña mucho peligro para la vida de los infectados y el contagio lo pueden sufrir los niños y los adultos mayores, que son los más vulnerables. Por ello, se recomienda que el diagnóstico esté a cargo de un médico para evitar el riesgo de la automedicación.

En esta línea de las medidas necesarias para prevenir la multiplicación de la enfermedad, está prohibido que se mantengan depósitos de agua en los cementerios y locales públicos y hay la necesidad de mantener con tapa cualquier reservorio de agua para impedir la reproducción del zancudo “tigre”, que es el vector de la enfermedad.

Por el momento, seguimos a la espera de una real campaña de información sobre la amenaza del dengue y la información más exacta y concreta sobre su avance en las regiones del país.