El sorprendente giro detrás de la muerte de Zaida Andrea 'La Diabla' en Medellín, mujer que confundieron con la hija de pastores asesinados en Aguachica
El asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias 'La Diabla', ocurrido en Medellín, reavivó las investigaciones sobre la masacre en Aguachica, donde murieron el pastor Marlon Lora y su familia. Autoridades analizan posibles nexos con redes criminales.
El reciente asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, conocida como “La Diabla”, en un hotel del barrio Laureles, Medellín, causó un giro inesperado en las investigaciones de la masacre ocurrida en diciembre de 2022 en Aguachica. En este trágico episodio, sicarios acabaron con la vida del pastor evangélico Marlon Lora, su esposa y su hija Ángela Lora, en un restaurante local.
El caso de Sánchez, hallada sin vida el pasado 22 de enero con heridas de arma de fuego, está siendo analizado por su presunta relación con la masacre. Aunque inicialmente se cree que 'La Diabla' podría haber sido confundida con Ángela.
Redes criminales, narcotráfico y confusiones fatales
Zaida Andrea Sánchez Polanco, oriunda de Gamarra, Cesar, tenía un historial legal que atrajo la atención de las autoridades. Había sido vinculada a procesos judiciales por extorsión, hurto y homicidio, además de estar relacionada con una red delictiva en Aguachica. Uno de los casos más relevantes señalaba que esta red podría haber estado involucrada en el asesinato de una víctima local, aunque Sánchez negó estas acusaciones argumentando falta de pruebas.
En su historial se registra su relación con Alexander González Pérez, alias 'El Calvo', asesinado días antes en Magdalena. González tenía antecedentes por narcotráfico, lo que incrementó las sospechas de las autoridades sobre las posibles actividades ilícitas de Sánchez. Además, Sánchez exhibía un estilo de vida lujoso en redes sociales, mostrando vehículos de alta gama registrados a terceros, lo que incrementó el interés de los investigadores.
La masacre en Aguachica: un episodio sin resolver en Colombia
El ataque armado en Aguachica que cobró la vida de la familia Lora continúa sin esclarecimiento. Los sicarios irrumpieron en el restaurante Sorbetes y Jugos, dejando un saldo inicial de tres muertos y varios heridos, entre ellos el hijo menor del pastor, Santiago Lora, quien falleció días después en una clínica.
Las hipótesis iniciales apuntaron a que Ángela Lora, hija del pastor, era el objetivo principal, pero la falta de pruebas contundentes mantiene el caso abierto. La muerte de Sánchez ha puesto nuevamente en el foco de las investigaciones las conexiones entre estos crímenes y los posibles vínculos con redes criminales.
Las conexiones en investigación: Aguachica y Medellín
El asesinato de Zaida Andrea Sánchez no solo genera dudas sobre su relación con la masacre en Aguachica, sino también sobre la naturaleza de las disputas que rodean a las redes delictivas en estas regiones de Colombia. Su muerte, ocurrida mientras estaba registrada en un hotel de Laureles, se suma a una serie de eventos violentos en los que la confusión de identidades parece ser una constante.
Las autoridades ahora se centran en determinar si los vínculos entre Sánchez, los crímenes de Aguachica y su pasado judicial están relacionados con una cadena de eventos orquestados por redes de narcotráfico y extorsión que operan en estas zonas. Investigadores también analizan si los vehículos de lujo asociados a Sánchez tienen conexión con actividades ilícitas y redes de lavado de activos.