Esta moneda fue elegida la más sólida de América Latina en 2024: grandes economías de la región se depreciaron fuertemente
La estabilidad del sol es impulsada por políticas monetarias efectivas del Banco Central de Reserva del Perú, junto con fundamentos macroeconómicos sólidos como baja deuda pública y un déficit fiscal controlado.
El sol peruano se posicionó como la moneda más estable de América Latina durante 2024, mientras que otras divisas importantes sufrieron depreciaciones significativas, en un contexto de inestabilidad económica en la región. Este fenómeno ha sido analizado por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que destacó el desempeño del sol frente al dólar estadounidense.
El tipo de cambio del sol cerró el año en S/ 3,7610, lo que representa un incremento del 1,5% en comparación con el cierre de 2023. Este comportamiento positivo contrasta con las depreciaciones fundamentales experimentadas por divisas clave en la región, como el real brasileño y el peso mexicano. La solidez del sol peruano destaca en un entorno marcado por fluctuaciones económicas y tensiones comerciales a nivel global.
Factores que respaldan la estabilidad del sol peruano
La estabilidad del tipo de cambio en Perú ha sido asegurada gracias a la intervención del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en el mercado de divisas. Estas políticas monetarias eficaces han desempeñado un papel crucial en mantener la fortaleza del sol peruano, evitando fluctuaciones bruscas que podrían afectar la economía del país.
La confianza en la economía peruana se fortalece gracias a sus fundamentos macroeconómicos, como la baja deuda pública, una inflación moderada y un déficit fiscal controlado. Foto: Perú Info.
Además, Perú cuenta con fundamentos macroeconómicos sólidos, que incluyen una deuda pública baja, inflación moderada y un déficit fiscal controlado. Estos elementos generan confianza en la economía nacional, lo que a su vez refuerza la estabilidad del sol. La acumulación de reservas internacionales, que supera los USD 75.000 millones, proporciona un respaldo significativo, permitiendo al país enfrentar periodos de inestabilidad económica.
¿Cómo fue el desempeño de las otras monedas en la región?
El real brasileño experimentó un debilitamiento continuo, a pesar de las intervenciones del Banco Central de Brasil, que subastó aproximadamente USD 33.000 millones en diciembre. Esta depreciación, del 27,47%, la mayor desde 2020, se debe a factores como la incertidumbre fiscal y el fortalecimiento del dólar estadounidense. Además, la desconfianza de los inversores en la política fiscal del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva contribuyó significativamente a esta caída, en marcado contraste con el comportamiento del sol peruano.
Asimismo, el peso mexicano también experimentó una caída fundamental, registrando su mayor depreciación anual en 16 años. La combinación de factores internos y externos ha llevado a una pérdida de confianza en estas monedas, contrastando con la estabilidad del sol peruano.
La fortaleza del sol
La estabilidad del sol peruano en 2024 resalta la importancia de políticas monetarias efectivas y fundamentos macroeconómicos sólidos. A medida que otras monedas de la región enfrentan desafíos significativos, el sol se mantiene como un símbolo de resiliencia y confianza en la economía peruana.
Este desempeño refleja la capacidad del Banco Central de Reserva del Perú para gestionar eficientemente la inflación, mantener la confianza de los mercados y garantizar una política fiscal prudente. Además, la estabilidad del sol peruano ha sido clave para atraer inversiones extranjeras, ofrecer previsibilidad a los actores económicos y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos frente a las incertidumbres globales.
Perú se ha convertido en un entorno favorable para la inversión. Foto: Peru Retail.
El sol refleja su resiliencia mientras la región enfrenta retos como el incremento en el costo de vida, las tensiones políticas y la volatilidad en los precios de las materias primas. Este contexto destaca la necesidad de seguir promoviendo un entorno propicio para el crecimiento sostenible en Perú, fortalecer las instituciones económicas y diversificar la economía.