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Este país de Sudamérica alberga montañas submarinas gigantes: superarían en tamaño a la cordillera de los Andes

El hallazgo, que abarca 20 nuevas especies, destaca la necesidad de proteger estos ecosistemas marinos. La colaboración con comunidades locales es clave para la conservación de estas riquezas.

Javier Sellanes, oceanógrafo que formó parte de la expedición, comentó que las cadenas montañosas submarinas podrían competir en tamaño con la Cordillera de los Andes. Foto: Composición LR.
Javier Sellanes, oceanógrafo que formó parte de la expedición, comentó que las cadenas montañosas submarinas podrían competir en tamaño con la Cordillera de los Andes. Foto: Composición LR.

Chile, famoso por la majestuosa cordillera de los Andes, también alberga montañas submarinas que superan en tamaño a esta emblemática cadena montañosa. Investigaciones recientes han identificado estas gigantescas formaciones geológicas, cuyas alturas sobrepasan incluso la del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. La expedición científica liderada por el oceanógrafo Javier Sellanes López, del Schmidt Ocean Institute, permitió explorar estos impresionantes montes submarinos en el Pacífico sureste, destacando su extraordinaria magnitud y su importancia geológica.

El estudio no solo busca entender mejor estas estructuras, sino también contribuir a la creación de una zona marina protegida en aguas internacionales. Durante la reciente expedición, se utilizaron avanzados robots submarinos que alcanzaron profundidades de hasta 4.500 metros. Este esfuerzo permitió la recopilación de datos sobre diez montes submarinos, información que será crucial para impulsar la conservación marina en Chile. Sellanes precisó que “estas montañas albergan un tesoro que la mayoría de la gente no conoce y que queremos visibilizar”.

 Los montes submarinos descubiertos se encuentran entre Perú y Chile. Foto: Schmidt Ocean Institute.

Los montes submarinos descubiertos se encuentran entre Perú y Chile. Foto: Schmidt Ocean Institute.

Las montañas submarinas no solo son impresionantes por su tamaño, sino también por la biodiversidad que albergan. Sellanes mencionó que estas comunidades biológicas han estado relativamente intactas, lo que las hace vulnerables a las actividades humanas y al cambio climático. La expedición ha permitido identificar nuevas especies y ampliar el conocimiento sobre estos ecosistemas.

Montañas submarinas gigantes: un descubrimiento significativo

El buque de investigación Falkor, que participó en la expedición, descubrió un nuevo monte submarino en la Dorsal de Nazca, ubicado a 900 millas de la costa de Chile. Este hallazgo se suma a los realizados en exploraciones anteriores, donde se documentaron más de 150 especies desconocidas. Durante esta última misión se recolectaron 20 nuevas especies, lo que resalta la importancia de estas investigaciones para la ciencia.

 Un gran coral de bambú, donde se refugiaban percebes, animales y una estrella de mar, fue encontrada durante la expedición submarina. Foto: ROV SuBastian/SOI.

Un gran coral de bambú, donde se refugiaban percebes, animales y una estrella de mar, fue encontrada durante la expedición submarina. Foto: ROV SuBastian/SOI.

La montaña submarina recién descubierta tiene una altura de más de 3.109 metros y alberga un ecosistema diverso. Durante la exploración, se encontraron jardines de esponjas y corales milenarios, así como un gran coral bambú que sirve de refugio para diversas especies marinas. Estos hallazgos subrayan la necesidad de proteger estas áreas marinas, que son vitales para la salud del océano.

Este hallazgo no solo destaca la riqueza oculta de las profundidades marinas, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional en la investigación y protección de los océanos. Las montañas submarinas, aunque poco visibles, son esenciales para la biodiversidad planetaria y su cuidado resulta vital para enfrentar los desafíos del cambio climático y la degradación ambiental.

La participación de las comunidades locales

Un aspecto destacado de la expedición fue la participación de comunidades locales, como la artista rapanui Serafina Heirangi Moulton, quien se unió a la tripulación del buque. Moulton expresó que esta experiencia le brinda el conocimiento necesario para compartir con su comunidad sobre la importancia de cuidar el océano y la naturaleza. Su canción “Moana Nui a Hiva” refleja su amor por el océano y la necesidad de respetar y cuidar el medio ambiente.

La colaboración entre científicos y comunidades locales es fundamental para la conservación de estos ecosistemas. La sensibilización sobre la riqueza biológica de las montañas submarinas puede fomentar un mayor compromiso con la protección del océano y sus recursos.

 La artista Serafina Heirangi fue invitada a la expedición a bordo del Falkor. Ella compuso para el soundtrack del documental sobre la expedición. Foto: Schmidt Ocean on X.

La artista Serafina Heirangi fue invitada a la expedición a bordo del Falkor. Ella compuso para el soundtrack del documental sobre la expedición. Foto: Schmidt Ocean on X.

La importancia de la investigación marina

La investigación de los montes submarinos en Chile no solo revela la existencia de formaciones geológicas impresionantes, sino que también destaca la rica biodiversidad que albergan. La expedición del Schmidt Ocean Institute ha sido un paso significativo hacia la comprensión y conservación de estos ecosistemas, que son esenciales para la salud del océano y el bienestar de las comunidades que dependen de él.

Con la identificación de nuevas especies y la cartografía de montañas submarinas, se abre un nuevo capítulo en la exploración marina. La protección de estas áreas es crucial para garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la riqueza natural que ofrece el océano.

Proteger estas áreas es esencial para asegurar que las futuras generaciones puedan experimentar y beneficiarse de la biodiversidad y los recursos que el océano brinda. Además, la conservación de estas zonas contribuye al equilibrio climático global, dado que los océanos juegan un papel clave en la regulación del clima y la captura de carbono.