La Niña cederá en primavera y el Pacífico se estabilizará, según Centro de Predicción Climática de EE. UU.
Con un 66 % de probabilidad, el estado ENSO-neutral favorecerá una mayor estabilidad climática. Esto podría resultar en inviernos y primaveras menos extremos en Estados Unidos.
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El Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional ha anunciado un cambio significativo en los patrones climáticos del océano Pacífico en los próximos meses. Tras un período de predominio de La Niña, los expertos prevén una transición hacia un estado ENSO-neutral entre marzo y mayo, lo que podría alterar las condiciones meteorológicas en Estados Unidos y otras regiones del mundo, según informó Silive.com. Esta transición marcará el fin del enfriamiento de las aguas del Pacífico tropical, lo que tendrá repercusiones globales.
Desde enero, La Niña ha permanecido en una fase débil, lo que ha limitado su impacto en las temperaturas y precipitaciones. De acuerdo con el Centro de Predicción Climática, la baja intensidad de este fenómeno ha reducido la probabilidad de eventos climáticos extremos asociados a él. Con la llegada del estado ENSO-neutral, se espera una relativa estabilización del clima global, aunque algunos factores externos podrían seguir provocando variaciones locales.
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La transición a ENSO-neutral y su impacto en el clima estadounidense
El estado ENSO-neutral se da cuando las temperaturas del Pacífico tropical se acercan a su promedio histórico, sin la influencia predominante de El Niño o La Niña. Según el Centro de Predicción Climática, hay un 66% de probabilidad de que esta fase se establezca entre marzo y mayo, aunque algunos modelos sugieren que la transición podría completarse antes de finales de marzo.
El cambio a condiciones ENSO-neutral suele traer mayor estabilidad climática, reduciendo las anomalías de temperatura y precipitación. Esto permitiría que muchas regiones experimenten condiciones más cercanas a sus promedios históricos, lo que podría significar inviernos y primaveras menos extremos en Estados Unidos, en comparación con años en los que ENSO ha estado activo.
Sin embargo, los expertos advierten que la desaparición de La Niña no garantiza condiciones completamente normales. Factores como las corrientes atmosféricas, las temperaturas globales y el cambio climático seguirán influyendo en el comportamiento del clima en distintas partes del mundo.
¿Cuál es el impacto de La Niña en el clima mundial?
Como fase fría del ciclo El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), La Niña se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico central y oriental. Este fenómeno ocurre cuando los vientos alisios empujan las aguas cálidas hacia el oeste, permitiendo el ascenso de aguas frías en la costa occidental de América.
Este cambio influye en los patrones meteorológicos a nivel global. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los inviernos de La Niña suelen provocar temperaturas más cálidas en el sur de Estados Unidos, mientras que el norte experimenta climas más fríos y tormentas invernales más intensas. Su impacto no se limita al continente americano.
En Australia y el sudeste asiático, La Niña suele generar fuertes lluvias y riesgo de inundaciones. Por otro lado, regiones como el norte de Argentina y el sur de Brasil pueden enfrentar sequías prolongadas. En África oriental, la reducción de precipitaciones puede exacerbar la inseguridad alimentaria en comunidades vulnerables.