Gobierno de Donald Trump reanuda la construcción del muro fronterizo entre USA y México para combatir la inmigración
La actividad constructiva en Tijuana ha aumentado, con trabajadores iniciando labores en la barrera. Sin embargo, surgen dudas sobre el financiamiento de este proyecto emblemático.
El 20 de enero de 2025, coincidiendo con el inicio de su segundo mandato, el presidente Donald Trump ordenó la reanudación de las obras del muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Esta decisión marca un retorno a una de sus promesas de campaña más emblemáticas, tras una pausa de ocho meses en la construcción durante la administración de Joe Biden.
En Tijuana, ciudad fronteriza mexicana, se ha observado un incremento en la actividad constructiva, especialmente en la zona donde la valla metálica se adentra en el océano Pacífico. Trabajadores han estado extendiendo la barrera desde tempranas horas del día de la investidura de Trump. Daniel Watman, director de programas del Parque de la Amistad en Tijuana, comentó: "El día de asunción de Trump, desde las siete de la mañana llegaron los trabajadores y comenzaron a extender el muro. Lo que no sabemos es de dónde sacaron los fondos, porque decían las autoridades que no había fondos para ello".
¿En qué puede perjudicar la construcción del muro fronterizo?
La reanudación de la construcción del muro podría tener diversas implicaciones. Es probable que se enfrenten desafíos legales y protestas por parte de grupos opositores. Además, la relación diplomática entre Estados Unidos y México podría verse afectada, dado que el gobierno mexicano ha expresado en el pasado su desaprobación hacia la construcción de la barrera.
Es importante monitorear cómo evolucionará esta situación y cuáles serán las respuestas tanto a nivel nacional como internacional. La política migratoria de Estados Unidos sigue siendo un tema central en el debate público, y decisiones como esta tienen repercusiones que trascienden las fronteras.
¿Cómo tomaron los diversos defensores de los inmigrantes?
La reanudación de la construcción ha generado diversas reacciones. Organizaciones defensoras de los derechos humanos y activistas han expresado su preocupación por el impacto en las comunidades locales y el medio ambiente. Además, cuestionan la eficacia del muro como solución a la inmigración ilegal.
Por otro lado, simpatizantes de la medida argumentan que es esencial para garantizar la seguridad nacional y proteger las fronteras de actividades ilícitas. El debate sobre el muro refleja las profundas divisiones en la sociedad estadounidense respecto a la política migratoria y la seguridad fronteriza.
Historia y extensión del muro fronterizo
La construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México se inició en 1994, con el objetivo de frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. A lo largo de las décadas, diferentes administraciones han ampliado y reforzado esta barrera. Actualmente, la frontera cuenta con más de 1,000 kilómetros de barreras físicas, que incluyen muros, cercas y tecnología de vigilancia.
Durante su primer mandato, Donald Trump priorizó la ampliación del muro, generando debates sobre su eficacia y el impacto en comunidades fronterizas y el medio ambiente. A pesar de los esfuerzos, la inmigración ilegal y el tráfico de drogas continúan siendo desafíos significativos para las autoridades estadounidenses.