Departamento de Justicia de EE. UU. amenaza a funcionarios que pongan trabas en las deportaciones masivas de Trump
El Pentágono desplegará hasta 1.500 tropas en la frontera sur de EE.UU. para garantizar la seguridad, en el marco de una emergencia nacional declarada por Donald Trump.
El Pentágono comenzará a desplegar hasta 1.500 tropas en servicio activo para garantizar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos. Esta decisión se produce en el marco de la declaración de emergencia nacional y las órdenes ejecutivas de Donald Trump.
El secretario de Defensa interino, Robert Salesses, firmará las órdenes correspondientes, aunque aún no se ha definido qué unidades serán movilizadas. Este movimiento se da en un contexto de cambios drásticos en las políticas migratorias, que incluyen la revocación de directrices de la administración anterior y la amenaza a las "ciudades santuario".
Las fuerzas desplegadas apoyarán a los agentes de patrulla fronteriza en tareas logísticas y de construcción de barreras, a pesar de que el discurso de jura del cargo del secretario de Defensa enfatizaba que el Ejército se centraría en su función principal: "Derrotar a los enemigos de EEUU".
Políticas migratorias en de Estados Unidos
El anuncio del despliegue militar se enmarca en una serie de decisiones controvertidas que buscan reformar el sistema migratorio en todos sus niveles. La administración actual ha revocado directrices que protegían a ciertos lugares de redadas migratorias, argumentando que esto empodera a los agentes de CBP y ICE para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Además, la administración ha suspendido la aplicación que facilitaba citas para solicitantes de asilo y ha cancelado planes de viaje para refugiados, afectando a más de 1.600 afganos que trabajaron con las tropas estadounidenses. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y desesperación entre quienes buscan refugio en Estados Unidos.
PUEDES VER: Buenas noticias para trabajadores en Florida: Ron DeSantis hace historia con aumento salarial en 2025
Departamento de Justicia advierte a funcionarios locales
El Departamento de Justicia ha emitido advertencias a funcionarios locales y municipales, recordándoles que deben cumplir con las iniciativas de aplicación de la ley de inmigración. El fiscal general adjunto interino, Emil Bove, ha enfatizado que la ley federal prohíbe a los actores estatales y locales resistir o no cumplir con las órdenes relacionadas con la inmigración.
Esta advertencia se produce en un contexto donde se prevén redadas selectivas en grandes ciudades con alta población de inmigrantes indocumentados. Las medidas buscan asegurar que las autoridades locales no obstaculicen las operaciones de deportación, lo que ha generado tensiones entre la administración federal y los gobiernos locales.
Decretos y medidas drásticas de Trump
Trump ha instruido a su administración a investigar cualquier mala conducta relacionada con la inmigración, incluyendo delitos como albergar a inmigrantes ilegales. Las consecuencias de no procesar a quienes incumplan las órdenes de inmigración serán reportadas al Departamento de Justicia como "urgentes".
Las redadas selectivas se centrarán en ciudades como Chicago, Los Ángeles y San Diego, donde las autoridades locales han implementado medidas para proteger a los inmigrantes. El 'zar fronterizo' designado por Trump, Tom Homan, ha prometido que se implementarán decretos severos contra las ciudades santuario, que han reforzado sus políticas de protección a los inmigrantes.
Reacciones de los líderes locales
Alcaldes como Mike Johnston de Denver han expresado su oposición al plan de deportación masiva, advirtiendo que no temen enfrentar consecuencias legales. Johnston ha comparado la situación con la represión de manifestantes en la Plaza Tiananmen, sugiriendo que la intervención federal en su ciudad sería considerada ilegal y antiestadounidense.
La tensión entre la administración federal y las ciudades santuario se intensifica, mientras se implementan políticas que buscan un cambio radical en el enfoque hacia la inmigración en Estados Unidos. La situación continúa evolucionando, y las repercusiones de estas decisiones se sentirán en las comunidades afectadas.