EE. UU. despliega 1.500 militares en la frontera con México para frenar el flujo de inmigrantes
La portavoz de la Casa Blanca confirmó que el nuevo despliegue de tropas se suma a los 2.200 militares y 4.500 reservistas de la Guardia Nacional en la zona.
El Gobierno de Estados Unidos ha comenzado el despliegue de 1.500 militares en la frontera con México, en un esfuerzo por controlar el flujo migratorio. Esta medida se enmarca dentro de las promesas del presidente Donald Trump para reforzar la seguridad fronteriza.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el presidente firmó la orden ejecutiva para este despliegue, que se suma a los 2.200 militares activos y 4.500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas ya presentes en la zona. El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, detalló que se han autorizado varias acciones para iniciar este proceso.
Este aumento en la presencia militar representa un incremento del 60% en las fuerzas activas desde la llegada de Trump a la presidencia. Las nuevas tropas se enfocarán en apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en tareas logísticas y administrativas.
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Detalles del despliegue militar
El despliegue de los 1.500 efectivos incluye el envío de helicópteros y personal especializado en inteligencia. El Pentágono también proporcionará transporte aéreo militar para facilitar la deportación de más de 5.000 extranjeros ilegales detenidos en San Diego y El Paso.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se encargará de hacer cumplir la ley, mientras que el Pentágono comenzará a colaborar en la construcción de barreras físicas temporales y permanentes para mejorar la seguridad en la frontera.
Compromiso con la seguridad nacional
Karoline Leavitt subrayó que estas acciones son parte de la agenda de campaña de Trump, quien ha priorizado la seguridad nacional. “El pueblo estadounidense estaba esperando un momento como este”, afirmó, destacando la importancia de que el Departamento de Defensa tome medidas concretas en este ámbito.
Durante su primer mandato, Trump ya había ordenado el envío de 5.200 efectivos a la frontera. Ahora, con la nueva orden ejecutiva, se busca lograr un “control operativo completo de la frontera sur de Estados Unidos” en un plazo de 90 días.
Limitaciones y regulaciones
A pesar del aumento en la presencia militar, los efectivos desplegados no tienen autorización para realizar tareas policiales, como arrestar migrantes o incautar drogas. La Ley Posse Comitatus de 1878 prohíbe que las fuerzas armadas actúen como policía en territorio nacional, lo que limita su intervención en cuestiones de seguridad pública.
El secretario de Defensa enfatizó que este despliegue es solo el comienzo de un esfuerzo más amplio para abordar la situación en la frontera, reafirmando el compromiso del Gobierno con la seguridad nacional y el control migratorio.