Cuerpo del poeta Guillermo Gutiérrez fue arrojado a fosa común
En tiempos en donde las apariencias mandan y la hipocresía se ha convertido en la nueva diplomacia, Guillermo Gutiérrez se dio el lujo de no ser un farsante. Era un poeta. (Actualización al final).
El pasado 6 de abril, muchos medios dieron cuenta de la muerte del poeta Guillermo Gutiérrez. En los últimos tiempos, Gutiérrez llegó a tener un espacio en La Roro Network, en donde se le conocía como el tío Factos.
Gutiérrez perteneció al grupo poético Kloaka y desde siempre se consideró un auténtico artista marginal. En La República publicamos un breve artículo, del 8/4, dando cuenta de su partida a razón de un atragantamiento mientras cenaba en la noche del domingo 5, de acuerdo a lo que me contó el poeta Rodolfo Ybarra, a quien de casualidad encontré en la noche del lunes 6 en el centro de Lima.
Ybarra y la poeta Mary Soto fueron los primeros en acercarse a ver la situación de Gutiérrez y también estuvieron gestionando los papeleos respectivos en la morgue. Esta gestión estaba en su curso normal, pero apareció en escena un representante de una tía lejana de Gutiérrez. Entonces, todo el papeleo pasó a sus manos.
En la mañana de ayer, viernes 25, empecé a recibir mensajes de colegas y enlaces que daban cuenta de un hecho terrible: el cuerpo de Guillermo Gutiérrez había sido arrojado a una fosa común. Le escribí a Ybarra para preguntarle si esa información era cierta y me dijo que sí y que lamentablemente no se podía hacer nada.
Como indicamos líneas arriba, Guillermo Gutiérrez siempre fue un poeta apartado del circuito poético oficial, pero tenía escrito su nombre en la historia de la poesía peruana de las últimas décadas debido a su participación en el grupo poético Kloaka.
Era investigador y escribía libros para otras personas. Se había convertido en un escritor de tesis, en todo un experto en la historia del hombre lobo, entre otras cosas.
Como señalamos en la nota del 8/4, bajo el rol del tío Factos, Gutiérrez consiguió llegar a una audiencia que jamás imaginó y lo hizo siendo él mismo, sin traicionarse. Cuando murió, ya no estaba en La Roro Network y, de acuerdo a testimonios recientes, ese hecho lo deprimió mucho.
Gutiérrez es un sobreviviente de los 80. Su salida de La Roro Network lo afectó, pero no lo mandó al suelo. Era un hombre formado en la adversidad y a cualquiera le puede pasar lo que a él mientras come.
En tiempos en donde las apariencias mandan y la hipocresía se ha convertido en la nueva diplomacia, Guillermo Gutiérrez se dio el lujo de no ser un farsante. Era un poeta.
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Actualización:
De acuerdo a la cuenta de X de Alonso Ramos: "Fiscal Edwin Zárate autoriza entrega del cadáver de Guillermo Gutiérrez, con veinte días en la Morgue, a un familiar lejano, según fuentes de Fiscalía. Cuerpo será entregado este lunes tras entrampamiento burocrático".
