Astrónomos confirman una familia de 4 planetas ocultos cerca a nuestro sistema solar
Descubren nuevos planetas rocosos subterrestres alrededor de la Estrella de Barnard, la más cercana a nuestro sistema solar. Los telescopios MAROON-X y ESPRESSO fueron claves en un descubrimiento astronómico.
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Un equipo internacional de científicos confirmó la existencia de cuatro planetas rocosos de tamaño subterrestre orbitando la Estrella de Barnard, la estrella individual más cercana a nuestro sistema solar. A solo seis años luz de distancia, este sistema planetario cercano representa uno de los hallazgos más importantes de los últimos años en la exploración de exoplanetas.
El estudio fue liderado por Ritvik Basant, investigador de la Universidad de Chicago, cataloga a los planetas como b, c, d y e, que fueron ingresados oficialmente en el NASA Exoplanet Archive el 13 de marzo. Esta confirmación resuelve un misterio centenario que rodeaba a Barnard desde su descubrimiento en 1916.

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¿Cómo encontraron esta familia planetaria?
La clave del hallazgo fue la aplicación de la técnica conocida como velocidad radial, que mide las pequeñas oscilaciones en la luz de una estrella provocadas por la atracción gravitacional de cuerpos en órbita. En este caso, los planetas detectados tienen masas que oscilan entre una quinta y una tercera parte de la masa terrestre, por lo que sus señales eran extremadamente débiles.

Estrellas cercanas a nuestro sistema solar. Foto: Difusión
Estas oscilaciones generaban desplazamientos de apenas 0.2 a 0.5 metros por segundo, más lentos que una caminata humana. Para complicar el escenario, el ruido estelar natural de la Estrella de Barnard —alrededor de 2 metros por segundo— dificultaba la detección. No obstante, gracias a instrumentos de precisión extrema, como MAROON-X (instalado en el telescopio Gemini de Hawái) y ESPRESSO (ubicado en el telescopio VLT en Chile), fue posible aislar las señales planetarias.
El planeta b ya había sido detectado anteriormente, pero ahora se confirma su existencia junto a tres nuevos compañeros en órbitas más cercanas.

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Afinando la imagen cósmica con modelos matemáticos
Para superar el desafío del ruido estelar, los investigadores desarrollaron sofisticados modelos matemáticos capaces de identificar y eliminar las señales generadas por los temblores naturales de la estrella. Estos modelos fueron aplicados sobre los datos recogidos por los telescopios, permitiendo separar con claridad las señales planetarias.
Este avance técnico marca un hito en la técnica de detección de planetas subterrestres, los más difíciles de identificar fuera del sistema solar. La precisión alcanzada podría abrir nuevas puertas en la exploración espacial, facilitando el descubrimiento de mundos similares al nuestro en zonas más alejadas del cosmos.
Planetas calientes para albergar vida, pero llenos de promesas
Aunque estos exoplanetas se encuentran demasiado cerca de su estrella como para ser habitables, el hallazgo es prometedor. El planeta más cercano completa una órbita en apenas dos días terrestres, y el más lejano en solo siete, lo que sugiere temperaturas extremas que descartan condiciones aptas para la vida extraterrestre.
Sin embargo, este tipo de descubrimiento astronómico demuestra que los métodos actuales están alcanzando niveles de precisión que antes eran inalcanzables. Al tratarse de planetas rocosos, similares en composición a la Tierra, refuerzan la hipótesis de que este tipo de cuerpos podrían ser comunes en la galaxia, aumentando las expectativas para futuros hallazgos en zonas habitables.