"No aceptaba un no por respuesta", dice fiscal en juicio a Weinstein en EEUU

Harvey Weinstein, cuya caída supuso en 2017 el nacimiento del movimiento #MeToo, "nunca aceptaba un no por respuesta" de sus víctimas, dijo este miércoles la fiscalía en la repetición del juicio por agresión y violación al otrora todopoderoso productor de cine.
La fiscal Shannon Lucey presentó al jurado, integrado por siete mujeres y cinco hombres, las acusaciones de las tres víctimas que han sentado en el banquillo al magnate de 73 años. Y recordó una frase que han repetido las víctimas: "Nunca aceptaba un no por respuesta".
"Él tenía todo el poder, ellas ninguno", dijo la fiscal al describir con pelos y señales las agresiones del productor a sus víctimas. Una de ellas, la entonces modelo polaca Kaja Sokola, tenía 19 años en el momento de la agresión que se juzgará en este juicio. Weinstein tenía 54.
Mientras en la sala del tribunal atestada de periodistas se proyectaban las caras de las víctimas en una pantalla, Lucey contó las múltiples demandas de masajes y favores sexuales de Weinstein que la asistente de producción Mimi Haleyi había rechazado. Hasta que un día, en 2006, "se encontró sola" en un apartamento con el exproductor.
"El acusado, tres veces más grande (que ella), la besó, la toqueteó y (aunque) le dijo que no estaba interesada", la "agarró (...) y la empujó al dormitorio", donde mantuvo sexo oral pese a que la víctima "le suplicaba que parase".
"Cuando quería algo, simplemente lo tomaba", describió la fiscal.
"Harvey Weinstein es culpable", repitió tres veces para cada víctima.
"Este juicio es sobre el hombre más poderoso en la industria del entretenimiento", dijo Lucey.
El exmagnate del cine vuelve a sentarse en el banquillo del Tribunal Penal de Manhattan, después de que una corte de apelaciones anuló en abril de 2024 una condena previa a 23 años de cárcel por violación y agresión sexual por defectos de forma en un juicio previo.
- "Toda la película" -
"No culpable", repitió tres veces su abogado Arthur Aidala, que pidió al jurado "ver toda la película" e insistió en la línea de defensa de Weinstein: que las relaciones sexuales con sus acusadoras siempre fueron "consentidas".
Lo único "inmoral", a su juicio, es que "engañó" a su "estupenda" esposa de entonces.
Tras los alegatos iniciales, empezó el desfile de testigos que proseguirá este jueves.
El juez instructor Curtis Farber espera que el juicio al productor de películas como "Sexo, mentiras y video", "Pulp Fiction" o "Shakespeare apasionado", que han dejado una huella indeleble en el cine, concluya a fines de mayo.
Entre los testigos está previsto que suban al estrado sus tres acusadoras: Mimi Haleyi y la actriz Jessica Mann, que lo denunciaron por agresión sexual y violación en 2006 y 2013, respectivamente, así como Kaja Sokola, que lo acusa de agresión sexual en 2006 en un hotel de Manhattan.
En 2019, Sokola presentó otra demanda contra el productor bajo la ley de Víctimas Menores por una agresión sexual cuando tenía 16 años, precisó su abogada Lindsay Goldbrum, que lamentó que el delito haya prescrito.
Enfermo de leucemia, problemas coronarios graves, diabetes, fuertes dolores de espalda, entre una larga lista de enfermedades que le han llevado varias veces al hospital en los últimos meses, el cofundador de los estudios Miramax compareció al tribunal en silla de ruedas.
Weinstein espera que el caso sea "visto con una nueva mirada" casi ocho años después de que las investigaciones del New York Times y el New Yorker llevaron a su caída y al nacimiento del movimiento #MeToo, que supuso una catarsis para las víctimas de abusos sexuales, en particular en ambientes de trabajo.
Weinstein cumple actualmente otra condena de 16 años impuesta por un tribunal de Los Ángeles por violación y agresión sexual en 2013 a una actriz europea.
Sus víctimas lo han descrito como un depredador sexual que utilizó su condición de hacedor de carreras en la industria cinematográfica para obtener favores sexuales de actrices o asistentes.
Más de 80 mujeres lo han acusado de acoso, agresión sexual o violación, entre ellas actrices consagradas como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Ashley Judd.
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