Moneda argentina se deprecia cerca de 8% tras levantamiento del control de cambios

El peso argentino se depreció 8,4% en la apertura de los mercados este lunes frente al dólar, mostró el estatal Banco Nación, luego del anuncio el viernes de la liberación parcial de los controles de cambio que regían desde 2019.
El peso abrió a 1.190 por dólar, frente a 1.097 que cotizaba el viernes, según el mayor banco argentino, en reacción al levantamiento de las restricciones a la compra de divisas anunciada por gobierno tras conseguir el respaldo del Fondo Monetario Internacional, con un préstamo de 20.000 millones de dólares.
La puesta en marcha del nuevo esquema coincide con la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, que se reunirá con el presidente Javier Milei a las 15H00 locales (18H00 GMT), tras lo cual se espera una declaración conjunta.
"No existe más el dólar oficial, hay un dólar único que es el de mercado", celebró Milei en diálogo con Radio El Observador al recordar que la eliminación de los controles de cambio fue una promesa de su campaña electoral.
La eliminación del llamado 'cepo' que limitaba a 200 dólares mensuales la compra de divisas para particulares se produce tras semanas de crisis cambiaria en las que el Banco Central debió vender más de 2.000 millones de dólares para sostener la moneda.
El esquema multiplicó por cinco los tipos de cambio y fogoneó un mercado negro.
El cambio anunciado el viernes implica que la cotización de la moneda fluctuará por oferta y demanda con un piso de 1.000 pesos por dólar estadounidense y un techo de 1.400 pesos. El Banco Central podrá intervenir para mantener la cotización entre las bandas.
"Hay que bajar un poco la expectativa a este primer día, estamos preparados, pero esto va a ser un proceso", dijo este lunes Santiago Furiase, miembro del directorio del Banco Central, al canal LN+. Si el peso se ubica en el techo de la banda, ello lleva implícita una depreciación del 30%.
- Se terminó el problema -
A partir de este lunes, los particulares que antes solo podían comprar hasta 200 dólares por mes, ahora pueden adquirir una cantidad ilimitada de dólares a través de operaciones bancarias, y un máximo de 100 si es en efectivo. Las empresas en cambio deben esperar hasta 2026 para sacar dividendos al exterior.
En tanto, en la calle Florida en el centro de Buenos Aires, donde tradicionalmente se intercambian los dólares en el mercado negro, carecía el lunes de mañana de los numerosos cambistas informales que suelen pregonar "¡cambio, cambio!" a los transeúntes.
"Todo el mundo está esperando a ver qué pasa", dijo uno de ellos a la AFP, sin querer dar su nombre.
El gobierno ha utilizado la fijación de la cotización del dólar como ancla de las expectativas de inflación. Las nuevas medidas abren incógnitas respecto a su repercusión en los precios.
El control de la inflación es el principal capital político del presidente ultraliberal que tendrá este año su primer test electoral en las legislativas de octubre.
El riguroso plan de austeridad del presidente, con drásticos ajustes en jubilaciones, educación y salud, implicó una reducción de la inflación de 211% en 2023 (cuando devaluó 52% el peso) a 118% el año pasado.
Sin embargo el retroceso en el ritmo de aumento del costo de vida se quebró en febrero último cuando anotó 2,4% para acelerarse al 3,7% en marzo pasado.
Pero el presidente prometió que "para mitad del año que viene se terminó el problema de la inflación en Argentina".
También Furiase minimizó el impacto inflacionario del nuevo régimen cambiario. "A la gente le llevará un tiempo (habituarse), viene con el chip por años de que cada vez que el dólar sube, se asocia a la inflación", dijo.
"Seguramente la cotización va a tener una reacción inicial, pero luego tendrá una trayectoria hacia el piso de la banda", especuló.
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