El pintor David Hockney se dedica su propia retrospectiva en París

El pintor británico David Hockney, una de las firmas más conocidas del arte contemporáneo, es el comisario de una gran retrospectiva de su propia obra, una exposición con aires de homenaje definitivo en la Fundación Louis Vuitton de París.
Son más de 400 obras figurativas a lo largo de 11 salas, incluida una espectacular y gigantesca puesta en escena digital de sus decorados de ópera, una de sus grandes aficiones.
La exposición tenía que ser en principio una antología de sus últimos 25 años de creatividad sin freno, entre cuadros e imágenes reproducidas a partir de su trabajo con iPad (uno de sus soportes preferidos desde hace dos décadas).
Pero la muestra incluye también sus obras más destacadas, como la serie de piscinas californianas ("El gran chapuzón" de 1966), o los retratos de amigos y personalidades del mundo entero ("Mr and Mrs Clark and Percy", 1971).
Y cerca de 60 de autorretratos, que realzan la sensación del visitante de asistir a una antología casi definitiva.
"Es probablemente la exposición más importante de su vida", confía a la AFP la comisaria general, Suzanne Pagé, que explicó que el artista, que ahora reside en Gran Bretaña, supervisó personalmente la selección de las obras, a pesar de una salud en declive.
- Estrella del arte pop -
David Hockney es conocido ante todo por su contribución al arte pop de los años 1960.
Dueño de una paleta muy colorida, fascinado por la influencia de la publicidad, del arte naif y de los grandes maestros, sus cuadros están colgados en los principales museos de arte moderno.
Es también un estudioso de la historia del Arte, autor de "El conocimiento secreto", una obra que demuestra que los grandes maestros como Velázquez, Caravaggio, Leonardo o Holbein utilizaron lentes y espejos para crear muchas de sus obras.
Esa reivindicación de los métodos más modernos lo llevó hacia 2009 a experimentar con el arte digital.
Con la ayuda de las sucesivas versiones del iPad de Apple y un lápiz digital, Hockney ha transformado la pintura contemporánea con una serie de obras que en la Fundación Louis Vuitton aparecen impresas como carteles, o directamente en pantallas.
Ese virtuosismo llega a su cénit con la pintura digital de un paisaje que se va transformando a medida que el sol sube en el horizonte, hasta invadirlo todo de un color amarillo centelleante.
O la serie nocturna sobre la Luna, pintada digitalmente en septiembre de 2020.
"Como Picasso, no pinta cuadros, explora. Nunca se dejó atrapar por el éxito, siempre ha seguido su deseo, el placer, que le sirve de brújula", en palabras de la escritora francesa Catherine Cusset, autora de una "Vida de David Hockney".
Junto a esas obras innovadoras, el recuerdo nostálgico de sus inicios como pintor, como un retrato al óleo de su padre de 1955, una de sus primeras creaciones.
Hockney recibe al visitante con un lema inscrito en la fachada del museo: "Acuérdate, no pueden cancelar la primavera", una frase que surgió cuando el mundo fue confinado a causa del covid-19.
Durante ese periodo Hockney vivió en una casa de campo en la Normandía francesa, un paisaje que le inspiró decenas de cuadros.
La exposición se abre el miércoles y permanecerá abierta hasta el 31 de agosto.
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