Gobierno boliviano y poderes del Estado acuerdan garantizar elecciones el 17 de agosto

Un diálogo convocado por el gobierno de Bolivia con altas autoridades del Estado y algunos líderes políticos concluyó este martes con un acuerdo para garantizar el desarrollo de las elecciones generales el próximo 17 de agosto, en momentos que el país vive una crisis económica y de escasez de combustibles.
"Asumimos un compromiso indeclinable con nuestra patria, con nuestra democracia, con la realización de elecciones generales en agosto de 2025 y con el cumplimiento del calendario electoral establecido", señala una declaración conjunta, leída en conferencia de prensa por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, al término del encuentro.
Las autoridades electorales han anunciado como fecha "inmodificable" el 17 de ese mes.
En el diálogo participaron el presidente Luis Arce, sus ministros y representantes del Poder Legislativo, de las altas cortes de justicia y del órgano electoral.
También estuvieron líderes de algunas fuerzas políticas, pero se ausentaron las principales figuras de la oposición, como el expresidente Carlos Mesa, el empresario y precandidato presidencial Samuel Doria y representantes del opositor encarcelado Luis Fernando Camacho.
Tampoco acudió el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, miembro del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y aliado del expresidente Evo Morales, rival de Arce.
Sobre este proceso de sufragio, en el que se elegirá al próximo presidente y parlamentarios, pesa la sombra de lo ocurrido el año pasado con las elecciones de altos magistrados, que en Bolivia son por voto popular.
Dichas votaciones fueron objeto de polémicas prórrogas y no se llevaron a cabo de manera integral, luego de que la justicia constitucional las anulara parcialmente en varias regiones.
Durante la cumbre política se exhortó al Parlamento a proceder con la "aprobación inmediata" de una serie de proyectos legislativos, aún a la espera de deliberación, con el fin de blindar legalmente el proceso electoral.
Bolivia atraviesa una crisis económica agudizada en las últimas semanas por la escasez de combustibles.
En este contexto, la declaración conjunta también instó al Poder Legislativo a aprobar créditos pendientes solicitados por el gobierno, para hacer frente a la falta de dólares que le impiden seguir importando diésel y gasolina que distribuye en el mercado interno a precio subsidiado.
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